Es una costumbre muy frecuente entre las personas consumir alimentos quemados, sobre todo si se han pasado de cocción. Incluso, muchas veces intentan quitar la capa oscura y comer el restante.
Sin embargo, los especialistas han advertido de las graves consecuencias que realizar esto supone para la salud, y por qué esta práctica debería evitarse.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que el consumo excesivo de carnes asadas, ahumadas, fritas o a la parrilla puede exponer a una persona a altas cantidades de amoniaco y arsénico, que pueden dañar el sistema nervioso.
Consumir comida quemada: qué sustancias libera
La plataforma médica SaludOnNet ha difundido que según un estudio realizado por la Universidad de Wisconsin, en Madison, la comida que se calienta a altas temperaturas liberaproductos químicos llamados hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) y alquilfenoles policíclicos (PCA).
A su vez, han explicado que los mismos se forman cuando los alimentos ricos en grasas, jugos o líquidos se exponen a ciertos compuestos químicos como el carbón o el petróleo; se absorben en los alimentos y se liberan al cocinarlos.
Además, han asegurado que los alimentos quemados también pueden contener nitritos y nitratos: compuestos químicos utilizados en productos procesados y en embutidos. También, han señalado la presencia de la acrilamida, presente cuando se calientan los alimentos a altas temperaturas.
Consumir comida quemada: cuáles son los riesgos para la salud
Los expertos de OncoSalud señalaron en su página web, que los compuestos N-nitroso y las aminas heterocíclicas (HCA) han sido asociados con efectos dañinos para la salud.
Asimismo, expresaron que se ha descubierto que los HCA y los PAH son mutagénicos, es decir, producen cambios en el ADN que pueden incrementar el riesgo de cáncer.
Consumir comida quemada: cómo reducir los riesgos
Desde OncoSalud han compartido diversas formas en las que se puede reducir la formación de sustancias nocivas para el organismo en los alimentos, con varios métodos de cocción. Estos son los siguientes:
- Voltear los alimentos con frecuencia
- Asar las frutas y verduras
- Evitar la carne grasa
- Marinar la carne antes de cocerla
- Reducir el tiempo de exposición con cortes pequeños
- No reutilizar el aceite