

La pasta es uno de los platos más populares en el mundo, pero también uno de los que más dudas genera a la hora de sentarse a la mesa. ¿Se deben cortar los fideos largos? ¿Es correcto usar cuchara de apoyo? Estas preguntas suelen dividir a los comensales y hasta provocar discusiones familiares.
Para resolverlo, la experta en protocolo María José Gómez Verdú aclara que hay prácticas que conviene evitar si se busca respetar la etiqueta internacional. Entre ellas, destaca una que considera de las más graves: cortar los fideos con cuchillo.
Por qué no se deben cortar los fideos
"Cortar los espaguetis puede parecer tentador, pero es uno de los mayores errores", señaló Gómez Verdú en un vídeo publicado en su cuenta, @protocoloyetiqueta.es. La especialista subraya que este gesto contradice la forma en que tradicionalmente se sirve y se disfruta la pasta.

Según la experta, cortar los fideos elimina parte de la experiencia gastronómica y rompe con la costumbre cultural italiana, en la que la pasta larga debe enrollarse y comerse entera.
El uso del tenedor y la cuchara
Otro debate común es si se puede utilizar cuchara como apoyo. Gómez Verdú explica que la forma adecuada es usar solo el tenedor, girándolo suavemente contra el plato para enrollar los fideos. "La cuchara, aunque se tolere en algunos lugares, no es lo más correcto en términos de protocolo", explicó.
La regla puede parecer estricta, pero tiene un fundamento: la cuchara facilita demasiado el gesto, lo que desvirtúa la técnica tradicional y resta elegancia al acto de comer.
Un gesto cultural con peso internacional
En países como Italia, la forma de comer espaguetis es casi un símbolo de identidad. "En algunos lugares, usar cuchillo para cortar pasta larga podría considerarse un crimen culinario", recordó la experta.

Más allá de la exageración, lo cierto es que la etiqueta a la mesa refleja respeto por la cultura gastronómica y atención a los detalles. En este caso, mantener la integridad de los fideos es una forma de honrar la tradición y evitar errores que, aunque comunes, son mal vistos en la etiqueta formal.















