Conocer y respetar las normas de tránsito no solo permite una conducción efectiva y segura, que reduce las posibilidades de generar accidentes al volante, sino que además, evitará que los conductores españoles sean multados.
Sin embargo, existe una maniobra de manejo común entre los automovilistas, que solo puede ser utilizada en ocasiones muy puntuales. De lo contrario, será considerada como una falta grave y el valor de dicha infracción será muy elevado.
Se trata de la acción de cruzar o pasar por encima de una línea continua pintada sobre la calzada. En ese sentido, el Reglamento General de Circulación establece que las marcas longitudinales continuas pueden tener las siguientes funciones:
- Separación de carriles o cuñas de cambio de velocidad, carriles de trenzado o carriles especializados (M-2.4): estas marcas pueden separar un carril o cuña de cambio de velocidad, un carril de trenzado o un carril destinado a la circulación de determinados vehículos (autobuses, taxis, etc.) de los carriles básicos contiguos en tramos en que, por razones de seguridad o funcionales no proceda permitir la maniobra de cambio de carril.
- Separación de calzadas en bifurcaciones y confluencias (M-2.8): estas marcas separan las calzadas en bifurcaciones o confluencias.
De ese modo, según la La Dirección General de Tráfico (DGT), rebasar estas líneas está prohibido, ya que la circulación en sentido contrario o por carriles no permitidos es una infracción muy grave. No obstante, la ley lo habilita en situaciones excepcionales y justificadas.
Reglamento General de Circulación: en qué ocasiones se permite rebasar una línea continua
Cruzar una línea continua en condiciones normales está prohibido, ya que señala zonas donde hacerlo representa un riesgo significativo debido a diferentes condiciones de la calzada.
Sin embargo, en casos excepcionales, el Reglamento General de Circulación permite una excepción: se puede pasar a vehículos que circulen a velocidad reducida, como tractores, bicicletas o maquinaria agrícola, siempre que se den las condiciones de seguridad necesarias, no exista peligro para la circulación y se realice sin invadir completamente el sentido contrario.
De ese modo, el adelantamiento solo es legal si parte del vehículo puede adelantarse sin cruzar por completo la línea continua y sin poner en riesgo a otros usuarios.
DGT: cuál es la multa por rebosar una línea continua
La DGT anunció que una infracción puede ser castigada con una sanción económica pero también puede suponer una pérdida de puntos en tu permiso de conducir.
En ese contexto, estableció los siguientes valores de las multas, de acuerdo a la gravedad de cada una:
Infracciones leves: multa de hasta 100 euros, sin pérdida de puntos.
Infracciones graves: multa de 200 euros, con pérdida de puntos en algunos casos.
Infracciones muy graves: multa de 500 euros, siempre con pérdida de puntos.
Asimismo, señalaron que la multa económica por circular en sentido contrario o por carriles prohibidos sería de 200 euros y se podrían retirar 3 puntos del carnet de conducir.