La Dirección General de Tráfico (DGT) ha vuelto a sorprender con una medida que ha generado debate entre conductores habituales: multar con hasta 200 euros por una acción muy común en los aparcamientos de supermercados: dejar las bolsas de la compra apoyadas en el suelo junto al coche mientras se ordenan los productos en el maletero.
Se trata de algo que miles de personas hacen cada día sin imaginar que puede estar infringiendo la normativa vial. Y aunque a simple vista no parezca peligroso, la DGTlo ha tipificado como una conducta sancionable, amparándose en el Reglamento General de Circulación.
¿Por qué dejar las bolsas del supermercado al lado del coche puede ser multado por la DGT?
La base legal de esta penalización se encuentra en el artículo 12, punto 2, del Reglamento General de Circulación. En este se prohíbe de forma explícita arrojar, depositar o abandonar objetos en la vía pública que puedan obstaculizar la circulación o ponerla en peligro.
Así, aunque estemos dentro del aparcamiento de un supermercado, dejar bolsas u otros objetos en el suelo puede generar molestias al resto de conductores, afectar la maniobrabilidad y, en consecuencia, comprometer la seguridad vial en la zona.
La sanción económica por esta infracción puede variar dependiendo del caso, pero en muchos de ellos se sitúa en torno a los 80 euros, al ser considerada una falta leve. Pero si se detectan riesgos adicionales, como carga mal colocada dentro del vehículo, la multa puede escalar hasta los 200 euros.
La DGT explicó a través de un mensaje en redes sociales que cuando la carga no está correctamente asegurada en el interior del vehículo, puede moverse durante la conducción, afectando el centro de gravedad del coche y complicando el control en situaciones de emergencia.
La DGT recomienda prestar atención a los detalles
Aunque a muchos les parezca exagerado, la DGT insiste en que la seguridad vial comienza en los pequeños gestos. Por eso, recomienda colocar directamente las bolsas de la compra en el maletero sin dejarlas en el suelo y comprobar que no queden objetos sueltos en el interior del coche antes de arrancar.
Y aunque esta medida haya causado sorpresa entre algunos conductores, desde el organismo insisten en que el objetivo no es recaudar, sino evitar situaciones que puedan poner en riesgo a otros usuarios de la vía.