

No tratar la celiaquía a tiempo puede contribuir al desarrollo de patologías más graves. Sin embargo, decisiones restrictivas, como eliminar el gluten antes del diagnóstico, pueden ocasionar problemas a la hora de evaluar los resultados de los análisis.
Así lo explica el doctor Luis Fernández Salazar en una entrevista con la agencia EFE. Según el especialista, para que el diagnóstico de la enfermedad celíaca sea seguro hay que tener en cuenta que en el momento que se plantea la detección la persona no haya retirado el gluten de su dieta, "cosa que no es infrecuente, dada la popularidad que ha adquirido la dieta sin gluten", advierte.
Para evitar esto, se debe realizar un diagnóstico correcto basado en la fiabilidad de las pruebas, insiste el médico de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
Celiaquía: la recomendación de un especialista
"El diagnóstico de la enfermedad celíaca debe plantearse en personas con síntomas susceptibles de serlo o en aquellas que tienen más riesgo de padecerla, aquellas que padecen diabetes de tipo 1 o familiares celíacos", explica el experto de la FEAD.

La enfermedad celíaca presenta síntomas también presentes en otras patologías frecuentes, como en el Síndrome del Intestino Irritable (SII), como:
- Cambios en el ritmo intestinal
- Dolor abdominal
- Meteorismo (gases intestinales)
En este sentido, para una detección fiable "se requiere, primero, un análisis de sangre que detecta anticuerpos específicos y, si es positivo, una biopsia de la mucosa duodenal". Según los especialistas, solo si se cumplen ambos criterios es posible confirmar con seguridad una celiaquía.
El diagnóstico de la enfermedad celíaca debe ser firme y basarse en datos objetivos, no solo para explicar de forma precisa los síntomas del paciente, sino porque implica seguir una dieta sin gluten estricta durante toda la vida, explican los expertos.
¿Qué pasa si pruebas para la celiaquía no son concluyentes?
El especialista señala que existen casos en los que las pruebas pueden ser ambiguas. En estas situaciones, el diagnóstico "debe contemplar otros factores, como la evolución clínica con una dieta sin gluten o incluso estudios genéticos, que si bien no confirman la enfermedad, ayudan a determinar la predisposición".
Mucho más que un problema con el pan
"La celiaquía es mucho más que un problema con el pan. Es una enfermedad con impacto sistémico que requiere rigor, tanto en su diagnóstico como en su seguimiento", destaca el doctor Salazar.

La celiaquía, advierte, no afecta solo al aparato digestivo. Cuando no se trata adecuadamente, puede derivar en trastornos como la anemia, la osteoporosis, la infertilidad y hasta alteraciones neurológicas.














