Un informe reciente ha puesto bajo la lupa la capacidad del ejército español para afrontar una posible amenaza bélica. La evaluación, realizada por analistas británicos y publicada en el medio The Local, arroja conclusiones que generan preocupación en el escenario internacional. Aunque España forma parte de la OTAN y cuenta con una estructura militar consolidada, el análisis señala importantes carencias en su poder defensivo.
Según la clasificación de Global Firepower, que mide la fortaleza de los ejércitos en función de su capacidad aérea, naval y terrestre, España ocupa el puesto 17 entre 145 países. Si bien se encuentra por encima de varias naciones europeas, su posición sigue lejos de las principales potencias militares como Estados Unidos, China y Rusia. Este ranking, sumado a la presión internacional para aumentar el gasto en defensa, ha encendido el debate sobre la seguridad nacional.
En el contexto geopolítico actual, marcado por la guerra en Ucrania y la creciente inestabilidad en distintas regiones, los expertos británicos advierten que España podría no estar suficientemente preparada para responder de manera efectiva ante un conflicto de gran magnitud. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre su capacidad de respuesta y su dependencia de aliados internacionales en situaciones críticas.
Fortalezas y debilidades del ejército español
El análisis destaca que España cuenta con 226.000 efectivos militares, de los cuales 133.000 son soldados en activo. Aunque el número no es despreciable, representa solo el 0,3 % de la población, lo que la sitúa en el puesto 38 a nivel mundial en cuanto a personal disponible. Además, el país dispone de 15.000 soldados de reserva, ocupando la posición 68 en este ámbito, y 78.000 efectivos paramilitares, que le otorgan el puesto 18 a nivel global.
En términos de armamento y equipamiento, el informe señala que España posee:
- 461 aeronaves militares (puesto 24 mundial), de las cuales 137 son aviones de combate (puesto 17).
- 152 barcos de guerra, con un portaaviones en su flota pero sin destructores.
- 2 submarinos, cifra baja en comparación con los 70 de Estados Unidos o los 63 de Rusia.
- 317 tanques de combate, lo que la ubica en el puesto 42 del ranking global.
A pesar de tener un ejército bien estructurado, la falta de determinadas unidades estratégicas y la cantidad limitada de recursos en ciertas áreas podrían dificultar su desempeño en un conflicto de gran escala.
Desafíos y futuro de la defensa española
El informe británico también resalta que España destina aproximadamente 23.000 millones de dólares anuales a su defensa, situándose en el puesto 22 a nivel mundial en gasto militar. Sin embargo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha instado al país a aumentar su inversión en 25.000 millones de dólares adicionales anuales durante los próximos cuatro años, en el marco del plan Rearm Europe.
El contexto global también ha influido en estas evaluaciones. La incertidumbre por la política exterior de Estados Unidos, especialmente con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, ha generado preocupación en Europa. La posibilidad de que EE.UU. reduzca su apoyo a la OTAN podría obligar a los países europeos, incluida España, a reforzar su capacidad militar de manera autónoma.
En respuesta a estos desafíos, España ha anunciado planes para modernizar su flota con la incorporación de fragatas F-110 y submarinos S-80 en los próximos años. Además, su participación en la OTAN y la colaboración con aliados como Estados Unidos siguen siendo claves para su estrategia de defensa.
El análisis concluye que, si bien España no está desprotegida, su capacidad de defensa podría verse comprometida en un conflicto de gran envergadura. La necesidad de aumentar su presupuesto y mejorar su infraestructura militar serán factores determinantes para garantizar su seguridad en el futuro.