La ansiedad se ha convertido en un fenómeno cada vez más frecuente en la sociedad española, y la psicóloga María José Ortolà, conocida en redes sociales como ‘Libélula Psicología', ha decidido poner el foco en este tema con una advertencia que todos deberíamos escuchar.
Según ella, la ansiedad no es solo un estado pasajero de nerviosismo, sino una señal clara de que llevamos demasiado tiempo soportando situaciones que nos sobrepasan sin buscar ayuda.
La ansiedad: un problema que no se puede ignorar
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, en 2024 los trastornos de ansiedad afectan al 12,6 % de la población española, con una prevalencia mayor en mujeres que en hombres. A esta cifra se suma un informe reciente del Grupo Axa, que en 2025 reveló que el 23 % de los españoles experimentó ansiedad durante el último año.
Este aumento ha puesto en alerta a profesionales de la salud mental que exigen un mayor compromiso social para abordar esta problemática.
María José Ortolà invita a comprender la ansiedad desde una perspectiva realista. En una de sus publicaciones en Instagram, la psicóloga explica que muchas personas viven atrapadas en ciclos de pensamientos intrusivos, miedo y desconexión emocional, síntomas que a menudo no se diagnostican correctamente.
La opinión de la psicóloga: la ansiedad no es una debilidad, es una señal de alerta
En sus reflexiones, Ortolà asegura que: "La ansiedad no es una debilidad. Es una señal de que llevamos demasiado tiempo intentando sostener todo solas, en silencio, sin herramientas, sin descanso".
Su testimonio personal añade peso a sus palabras, pues afirma haber atravesado una experiencia similar y resalta que sanar es posible gracias a un acompañamiento profesional serio y un proceso respetuoso basado en evidencia científica.
Cuáles son las claves para enfrentar la ansiedad, según María José Ortolà
Para María José Ortolà, el proceso de sanar requiere compromiso y constancia. No se trata de soluciones mágicas ni frases motivadoras pasajeras, sino de pequeños pasos diarios que ayuden a regular el cuerpo y la mente.
Entre sus consejos prácticos destaca la importancia de:
Buscar ayuda profesional especializada en ansiedad y trauma.
Regular el cuerpo antes que intentar controlar los pensamientos.
Revisar las rutinas básicas: dormir bien, mantener una alimentación equilibrada y realizar actividad física regular.
Trabajar el diálogo interno para fomentar una relación positiva con uno mismo.