Los usuarios deberán comenzar a tomar previsiones para el 9 de febrero. Ese día, los servicios ferroviarios en todo el país sufrirán las consecuencias de la huelga a la que hoy convocó Comisiones Obreras (CC.OO.), el sindicato mayoritario dentro de Renfe, en reclamo por el bloqueo que el Ministerio de Hacienda perpetró al acuerdo que el sindicato había alcanzado con la dirección de la operadora ferroviaria.

La huelga también se extenderá a Adif (la Administradora de infraestructura ferroviaria), según lo informó el sindicato a la prensa en un comunicado.

La medida, que apunta a interrumpir los servicios de ese día, tendrá su prólogo el próximo martes, 30 de enero, con la convocatoria a una manifestación frente al Congreso de los Diputados, para el medio día, con la que buscan reivindicar el desbloqueo de los acuerdos que afectan a los trabajadores de las empresas públicas del sector ferroviario.

Según el sindicato, esa movilización tiene como objetivo principal "pedirle explicaciones" al ministro de Transportes, Óscar Puente, ante "la indefensión en la que nos encontramos ante el secuestro administrativo de los acuerdos alcanzados por libre voluntad de las partes a través de la negociación colectiva en las empresas públicas ferroviarias".

Según CC.OO. uno de los principales motivos que generan la movilización de protesta, es la eliminación de las categorías de ingreso en el caso de Renfe, después de que hayan transcurrido ya seis meses desde el acuerdo de la Comisión Negociadora del III Convenio Colectivo.

El origen del reclamo es que no ha llegado la autorización por parte de Función pública o Hacienda para poder aplicar el acuerdo a los trabajadores afectados.

Entre otro de los motivos para impulsar la protesta, aparece la implementación de la jornada de 35 horas en Adif, acuerdo alcanzado entre la empresa y la representación legal de las personas trabajadoras que ha sido anulado por parte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

"Denunciamos la situación de vulnerabilidad a la que nos enfrentamos las organizaciones sindicales y, por tanto, las personas trabajadoras, a la hora de negociar y alcanzar acuerdos que mejoren sus condiciones laborales, que o se paralizan o se revocan en estamentos gubernamentales externos a las propias empresas, vaciando de contenido el derecho a la negociación colectiva", sintetizó CC.OO. en su anuncio.

Desde hace meses está planteado el debate por la reducción de la jornada de trabajo, para llegar a las 37.5 horas en el 2025, en lo que a los trabajadores de Adif respecta. De esa discusión se aferra el sindicato para denunciar "falta de compromiso del gobierno" para establecer las 35 horas semanales, uno de los argumentos que movilizan a los trabajadores y derivarán en la huelga del próximo 9 de febrero.