El temor a un conflicto global crece al compás de la inestabilidad geopolítica. Las tensiones entre potencias nucleares, los ataques a instalaciones sensibles y la multiplicación de guerras regionales han llevado a muchos a pensar en un posible escenario de colapso.
En ese contexto, el empresario argentino Martín Varsavsky, radicado en España desde hace 30 años, diseñó una idea ambiciosa: construir un búnker del fin del mundo en la provincia de Mendoza, y ofrecer una visa especial de ingreso al país a cambio de 500.000 dólares (unos 426.005 euros, con la cotización poco favorecedora del lunes 7 de julio).
El proyecto se llama Wamani, que en lengua aymara significa "espíritu que habita en las montañas más altas". Se trata de un predio de 32.000 hectáreas ubicado en el departamento de San Carlos, a más de 3000 metros de altura y a 75 kilómetros del pueblo más cercano, Pareditas. "No es que Wamani sea un refugio ante la Tercera Guerra Mundial, ¡toda Argentina es un refugio!", afirmó Varsavsky en diálogo con ElDiarioAR.
¿Qué es la "Visa de la tranquilidad"?
El corazón de la propuesta es una visa para extranjeros que deseen refugiarse en Argentina frente a potenciales catástrofes. Inspirado por la "Visa de Oro" impulsada por Donald Trump, que otorga ciudadanía estadounidense a cambio de inversiones de 5 millones de dólares, Varsavsky presentó una alternativa mucho más accesible: la "Visa de la tranquilidad", por medio millón de dólares.
Según explicó el empresario detras de Jazztel, Ya.com, FON, Goggo Network y Prelude Fertility; en los últimos 125 años, 170 millones de personas murieron por guerras en todo el mundo, pero en las Américas solo hubo 200.000 víctimas. Esa diferencia, argumenta, convierte a América del Sur -y en particular a Argentina- en un santuario estratégico ante futuros conflictos bélicos.
Con esta lógica, Wamani está pensado como un refugio autosustentable con acceso a agua, alimentos y tecnología (incluye conexión satelital con Starlink). Varsavsky confía en que, al igual que durante la Segunda Guerra Mundial -cuando sus padres vivieron en la Argentina mientras caían bombas en Hiroshima-, el país pueda volver a ofrecer seguridad. "Argentina era un refugio entonces, y puede volver a serlo ahora", aseguró.
Durante una gira junto al presidente de la Argentina, Javier Milei, y el Ministro de Economía, Luis Caputo, por Silicon Valley en 2024, Varsavsky planteó la idea ante ambos funcionarios.
Según relató a Infobae, en un primer momento se mostraron sorprendidos: "Primero les pareció raro, en el sentido de que pensar que una de las ventajas competitivas de la Argentina sea sobrevivir la Tercera Guerra Mundial Nuclear no era justo lo que ellos tenían en su plan".
No obstante, el empresario pudo explicar mejor su visión y asegura que"se dieron cuenta de que efectivamente el mundo ya está dividido en dos bloques, las democracias contra las dictaduras: Europa-Estados Unidos contra Rusia, China, Corea del Norte, Irán. Europa-Estados Unidos-Israel, aunque haya diferencias".
Afuera Pedro Sánchez: quiénes son los socios y quiénes serían los invitados
La iniciativa no es individual. Varsavsky, fundador de cinco unicornios, se asoció con empresarios como Alec Oxenford (OLX), Mike Santos (Technisys), Matías Nissensohn, David Kamenetzky y Dan Lubetzky (Kind). Juntos desarrollan el proyecto Wamani con una visión compartida: consolidar un enclave seguro en los Andes mendocinos.
A la hora de hablar de posibles huéspedes, el empresario no esquivó el tema. En una entrevista con El Mundo, fue categórico: "Bill Clinton y Felipe González están invitados. ¿Pedro? No, Pedro [Sánchez] no".
La declaración no pasó desapercibida, especialmente por una anécdota viral vinculada al actual presidente del Gobierno español. En el programa Horizonte, conducido por Iker Jiménez, Varsavsky contó la historia detrás de una foto tomada en una fiesta en el Círculo de Bellas Artes en 1999.
"Era una muy buena fiesta de cumpleaños y empezamos a ver que había dos personas que se habían colado... Nos reíamos, porque como todos nos conocíamos era obvio quién se había colado. Pero parecían simpáticos, qué sé yo, y les dejamos estar en la fiesta y les hicimos fotos. No conocían a nadie", recordó entre risas.
Años después, uno de esos "colados" resultó ser Pedro Sánchez. "El otro yo no le conozco, pero pusieron en redes que era Óscar López, no sé. Alguien dijo que era yo... fue muy gracioso", completó Varsavsky en Horizonte.