Un descubrimiento sorprendente ha dejado boquiabiertos a los arqueólogos: en un país de Latinoamérica, un antiguo asentamiento zapoteco ha sido hallado casi intacto, como si hubiera permanecido congelado en el tiempo durante siglos.
Guiengola, ubicada en el estado mexicano de Oaxaca, fue una próspera ciudad que resistió las dinámicas previas a la conquista española. Pese a que su existencia ya era conocida, las recientes investigaciones han revelado una realidad mucho más compleja y fascinante de lo que se pensaba.
¿Qué revelaron las investigaciones sobre la "ciudad congelada en el tiempo" hallada en Latinoamérica?
El hallazgo de Guiengola no es solo una curiosidad histórica, sino una ventana a un pasado rico y vibrante que, hasta hace poco, se pensaba perdido.
Según los informes proporcionados por Pedro Guillermo Ramón Celis, arqueólogo de la Universidad McGill (Canadá), las excavaciones realizadas entre 2018 y 2023, acompañadas de un detallado escaneo mediante láser aerotransportado, han permitido determinar que este asentamiento zapoteco era mucho más que una fortaleza.
Durante siglos, se creyó que Guiengola había sido una simple defensa ante los posibles ataques de los aztecas y otros pueblos mesoamericanos. Sin embargo, los recientes estudios desmienten esta suposición, demostrando que Guiengola era una ciudad próspera y compleja, con un alcance que cubría 360 hectáreas.
Entre sus más de 1100 estructuras, se incluían templos, canchas de juego de pelota, complejos residenciales, y un impresionante sistema de murallas que abarcaba cuatro kilómetros.
Este extenso asentamiento estuvo habitado por al menos 5000 personas durante su apogeo, entre 1350 y 1500 d.C.
Guiengola: la ciudad que permaneció casi intacta después de la conquista española
Uno de los aspectos más sorprendentes de Guiengola es su conservación. Según Ramón Celis, el asentamiento está "sorprendentemente bien conservado" a pesar de sus 500-600 años de antigüedad.
Esta ciudad parece haber quedado"congelada en el tiempo", conservando sus estructuras como si el paso del tiempo no hubiera alterado su existencia hasta la llegada de los conquistadores.
La historia de Guiengola tiene un contexto de resistencia. En 1497, los aztecasatacaron la ciudad, pero los zapotecas lograron repelerlos, como lo evidencian los restos encontrados en los sectores fortificados más cercanos al río Tehuantepec.
Se han hallado cantos rodados y piedras de río, elementos utilizados por los aztecas para lanzar con hondas durante sus asaltos. Sin embargo, después de la conquista española, los zapotecas decidieron abandonar Guiengola para trasladarse más cerca de recursos naturales como el agua y tierras cultivables.
Este asombroso descubrimiento invita a una reflexión más profunda sobre la resistencia de las civilizaciones prehispánicas. Aunque los zapotecas abandonaron Guiengola antes de la llegada de los conquistadores, el legado cultural y la historia de esta ciudad perduraron a lo largo de los siglos.
"Ciudad congelada en el tiempo": los aspectos clave del hallazgo de Guiengola
El descubrimiento de Guiengola ha puesto en evidencia diversos aspectos de esta ciudad zapoteca que permanecen intactos, desafiando las concepciones previas sobre su historia.
A continuación, se mencionan algunos de los aspectos más relevantes que arrojan nuevas perspectivas sobre el asentamiento:
- La superficie total de Guiengola es de 360 hectáreas, lo que indica una gran extensión urbana.
- Los arqueólogos han identificado más de 1100 estructuras, entre ellas templos, complejos residenciales y murallas defensivas.
- La ciudad estuvo habitada durante más de 150 años, desde aproximadamente 1350 hasta 1500 d.C.
- Durante su apogeo, Guiengola tuvo una población de al menos 5000 personas de manera permanente.