

Desde hace décadas, Central Lechera Asturiana es una marca presente en millones de hogares españoles. Su distribución a través de supermercados ha sido clave para mantenerse como una de las marcas más reconocidas del país. Sin embargo, esto podría cambiar a partir del mes que viene.
A partir del 1 de agosto, la empresa dejará de vender todos sus productos en los supermercados Alimerka, tras fracasar las negociaciones para renovar sus condiciones comerciales.
Esta ruptura afecta a una de las principales vías de distribución de la marca en el norte del país, y marca el fin de una alianza entre dos referentes del tejido empresarial asturiano. La decisión ha sorprendido a muchos consumidores en Asturias y más allá, pues afecta a una de las marcas más icónicas del sector lácteo en España.

Qué ha motivado esta ruptura
Desde mayo de este año, yogures, quesos, mantequillas, natas y leches enriquecidas de Central Lechera Asturiana habían comenzado a desaparecer de la cadena asturiana de supermercados.
A pesar de esto, aún se comercializaban las leches clásicas -entera, semidesnatada y desnatada, - en formatos brik y botella. La ruptura definitiva llega ahora.
A partir del 1 de agosto, Alimerka dejará de vender todos los productos de la marca, incluyendo esas leches clásicas que aún permanecían en los estantes. Esta medida se produce por el fracaso en las negociaciones para renovar las condiciones comerciales entre ambas empresas.
En una en una carta dirigida a los socios ganaderos de la sociedad agraria de transformación y a los trabajadores del grupo lácteo, José Armando Tellado, director general de CAPSA Food (matriz de la marca), explicó que no lograron un acuerdo que garantizara "un futuro sostenible para los socios ganaderos, el campo asturiano y el sector primario".
Cuál será el impacto en el campo y reacción del sector agrario
La decisión ha generado alarma entre las organizaciones del sector, especialmente el sindicato Unión Rural Asturiana (URA). En un comunicado publicado en sus redes sociales, el colectivo convocó una reunión con Alejandro Fernández, presidente de Alimerka, para atender la "incertidumbre" generada tras este anuncio.
Según la URA, la salida de esta marca del surtido de Alimerka pone en riesgo la visibilidad y estabilidad de las ventas de los ganaderos, muchos de ellos radicados en zonas rurales asturianas.
Por otro lado, desde CAPSA subrayan su modelo cooperativo como elemento clave: defienden que el respaldo a sus socios agrarios y al tejido económico regional es parte central de su misión.

Cuáles son las consecuencias en la distribución y futuro de este conflicto
Aunque este "divorcio" comercial es definitivo para Alimerka, la presencia de Central Lechera Asturiana continúa con normalidad en el resto de las cadenas nacionales y en el sector de la restauración, por lo que su cuota de mercado no se ve afectada a nivel general.
La compañía insiste en que sigue abierta la puerta a retomar el diálogo si cambian las condiciones. Por su parte, Alimerka afirma que trabaja para "desbloquear la situación" y garantizar un surtido alternativo que cubra las necesidades de sus clientes.
Este no es un caso aislado dentro del sector. En meses recientes hemos visto rupturas similares; DIA dejó de vender productos de Bimbo en febrero, aunque luego reinstauró el acuerdo; Carrefour y PepsiCo vivieron una disputa por precios que también concluyó en reconciliación.














