En España, el mercado de alquiler ha experimentado una notable transformación, impulsada por el incremento de la demanda de vivienda y los efectos de la inflación. Este panorama ha suscitado inquietudes entre los inquilinos, quienes buscan informarse sobre los límites legales que regulan el aumento de los alquileres.
Concretamente, los alquileres sufrirán un incremento del 2,28%, conforme al nuevo Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda (IRAV) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este índice, establecido por la Ley de Vivienda, reemplaza al tradicional Índice de Precios al Consumo (IPC) en la actualización anual de los contratos de arrendamiento, con el objetivo de evitar incrementos desproporcionados en las rentas.
El IRAV se calcula tomando el valor mínimo entre la tasa de variación anual del IPC, la tasa de variación anual de la inflación subyacente y una tasa de variación anual media ajustada.
Aumento del alquiler en 2025: ¿qué esperar?
Este aumento afectará a los inquilinos cuyos contratos incluyan una cláusula de actualización de la renta basada en el IRAV. Por ello, los arrendatarios deben revisar sus contratos para determinar si dicha cláusula está presente y, en caso afirmativo, prepararse para el ajuste en el alquiler.
- Por ejemplo, si actualmente se paga una renta de 1000 euros mensuales, a partir de la actualización con el IRAV, el nuevo alquiler sería de 1022,80 euros.
Es importante destacar que, según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la actualización de la renta solo es aplicable si está expresamente pactada en el contrato de alquiler. Además, el arrendador debe notificar al inquilino sobre la actualización con al menos un mes de antelación.
Variaciones regionales en los precios del alquiler
El incremento en los alquileres no es uniforme en todo el país. Ciudades como Madrid y Barcelona presentan incrementos más pronunciados debido a la alta demanda y la limitada oferta de viviendas. En Getafe, por ejemplo, el precio medio de una habitación en alquiler ha superado los 500 euros, situándose solo por detrás de Madrid capital.
En otras regiones, como Oviedo, se ha identificado que una gran parte de la ciudad es susceptible de ser declarada como 'zona tensionada' debido a los altos precios de alquiler, superando los diez euros por metro cuadrado. Esta declaración permitiría implementar medidas para regular los precios de los alquileres en dichas áreas.