

En un contexto marcado por el estrés, el insomnio y el cansancio crónico, muchas personas buscan soluciones naturales que ayuden a mejorar su bienestar.
Una de las hierbas medicinales más valoradas por la fitoterapia es la salvia (Salvia officinalis), una planta aromática que ha sido utilizada desde la antigua Roma y considerada sagrada por los druidas celtas ya que estimula el sueño, ayuda a prevenir el deterioro neuronal y alivia los dolores del cuerpo.
La salvia crece fácilmente en climas templados y destaca por su alto contenido en cineol, ácido rosmarínico y flavonoides, compuestos que le confieren efectos antiinflamatorios y antioxidantes. "Esta planta tiene efectos ansiolíticos leves y puede inducir un estado de relajación que facilita el sueño", explica la doctora Elisa Barea, fitoterapeuta y profesora en la Universidad de Valencia.
Además de su acción sedante, la salvia actúa como analgésico natural en casos de dolor menstrual, muscular o de garganta. Según Barea, "lo interesante de la salvia es que no actúa solo en un sistema del cuerpo, sino que tiene beneficios multisistémicos".

Propiedades de la salvia para reducir el estrés de forma natural y prevenir el Alzheimer
El consumo de infusiones de salvia antes de dormir se ha popularizado por su capacidad de inducir el sueño de manera suave y sin efectos secundarios. "Tomar salvia en forma de té una hora antes de acostarse puede tener un efecto relajante sin provocar somnolencia al día siguiente", señala Martí Andreu, herbolario catalán especializado en plantas mediterráneas.
La salvia actúa sobre el sistema nervioso central y ayuda a reducir el cortisol, la hormona del estrés. También su aceite esencial, utilizado en aromaterapia, puede mejorar el estado de ánimo y disminuir la tensión muscular.
Uno de los beneficios más destacados de la salvia es su acción neuroprotectora. Esta planta contiene antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo, un factor clave en el envejecimiento del cerebro.
"La salvia mejora la memoria a corto plazo y la concentración porque inhibe la enzima acetilcolinesterasa, que degrada la acetilcolina, un neurotransmisor clave en los procesos de aprendizaje", detalla el doctor Javier Marín, investigador en neurociencia y fitoterapia.
Varios estudios han mostrado resultados prometedores en personas con deterioro cognitivo leve. Un trabajo publicado en Journal of Clinical Pharmacy and Therapeutics halló mejoras significativas tras consumir extractos de salvia durante cuatro meses.
"Estamos frente a una planta con un perfil neuroprotector interesante, que no cura el Alzheimer, pero sí puede ayudar a retrasar su aparición o a mejorar la calidad de vida en etapas tempranas", agrega el neurólogo Antonio Luque, del Instituto de Neurociencias de Andalucía.
Cómo tomar salvia de forma segura
La salvia puede incorporarse fácilmente a la rutina diaria en diversas presentaciones. Estas son las formas más comunes:
Infusión: una cucharadita de hojas secas por taza, hasta dos veces al día.
Aceite esencial: ideal para aromaterapia o diluido en masajes.
Enjuague bucal: infusión concentrada para hacer gárgaras, útil en casos de irritación de garganta o encías.
Es importante tener en cuenta que no se recomienda su consumo prolongado o en dosis elevadas, especialmente durante el embarazo, ya que contiene tuyona, un compuesto que puede ser neurotóxico si se ingiere en exceso.













