Un error de cálculo en la administración de un medicamento común puede tener consecuencias graves. Así lo ha advertido la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que ha emitido una nota de seguridad ante el aumento de sobredosis accidentales de paracetamol en solución oral pediátrica.
El comunicado, publicado el 16 de diciembre de 2025, pone el foco en los errores de dosificación, sobre todo cuando los padres o cuidadores provienen de otros países donde la concentración de este principio activo es menor.
Desde la AEMPS explican que, en estos casos, administrar la misma cantidad de jarabe que en su lugar de origen puede suponer el triple de la dosis recomendada en España.
Por qué aumentan las sobredosis infantiles de paracetamol y cómo se producen
“Se han notificado reacciones adversas graves en población pediátrica por sobredosis accidental de paracetamol en solución oral”, confirma la AEMPS. En España, el medicamento se comercializa con una concentración de 100 mg/ml, mientras que en otros países es común encontrar versiones tres veces más diluidas.
La confusión puede producirse al seguir las pautas habituales de administración, ignorando la diferencia de concentración. En palabras de la AEMPS: “Con el mismo volumen, se administró por error el triple de dosis”. Esto ha provocado cuadros de toxicidad hepática potencialmente mortal en niños, incluso cuando no presentaban síntomas en las primeras horas.
Cómo prevenir la sobredosis de paracetamol en niños
La AEMPS insiste en que “es fundamental verificar que el volumen (ml) de solución oral que se administra corresponde a la dosis de paracetamol adecuada para el paciente pediátrico”. Para ello, se debe tener en cuenta el peso del niño y la concentración exacta del producto.
Asimismo, se recomienda utilizar el método de administración adecuado, ya sea jeringa dosificadora o gotas, y seguir al pie de la letra las indicaciones del prospecto. En caso de duda, siempre se debe consultar con un profesional sanitario.
Cómo reconocer las señales de alerta y qué se recomienda
En caso de haber administrado una dosis superior a la indicada, los expertos recomiendan acudir de inmediato a un centro médico, incluso si el niño no presenta síntomas. “El paciente debe recibir atención médica incluso si no presenta síntomas”, recalca la nota oficial.
Los primeros signos de sobredosis pueden incluir mareos, vómitos, pérdida de apetito, letargo, dolor abdominal y afectación hepática o renal. Estos pueden manifestarse de forma tardía, por lo que la vigilancia es crucial.
Finalmente, la AEMPS recuerda a los profesionales sanitarios que presten especial atención a los padres y cuidadores que proceden de otros países, ya que podrían aplicar dosis inadecuadas por costumbre. La prevención, en este caso, puede evitar daños graves en la salud infantil.