En esta noticia

La fiebre por el chocolate Dubái, creado por Fix Desert Chocolatier en Emiratos Árabes, está agotando las reservas mundiales de pistacho, afectando especialmente a Estados Unidos, el principal exportador.

En California, donde se concentra más del 98% de la producción nacional de USA, la cosecha de pistachos cayó un 20% en el último año, según el Comité Administrativo de Pistachos. El fenómeno viral en redes sociales ha disparado la demanda de este chocolate relleno de crema de pistacho y crujiente de kunafa.

El chocolate viral que provoca la escasez de pistachos en Estados Unidos y el mundo

El chocolate Dubái, lanzado en 2021 por Fix Desert Chocolatier, ha desencadenado una demanda mundial sin precedentes de pistacho.

Su popularidad, impulsada por redes sociales, llega en un momento crítico debido a que una mala cosecha previa en Estados Unidos ya había reducido el suministro un 20% en California, el principal estado productor, según el Comité Administrativo de Pistachos.

Giles Hacking, representante del comerciante CG Hacking, explicó al Financial Times que la industria se encuentra "agotada" ante el volumen de compras masivas. En paralelo, Irán, segundo productor mundial, aumentó sus exportaciones de pistacho un 40% a los Emiratos Árabes Unidos en apenas seis meses, según datos de su oficina de aduanas.

Esta presión simultánea sobre las principales regiones productoras ha disparado los precios del pistacho a nivel global, afectando a chocolaterías de renombre en Europa y Asia que dependen de este ingrediente para sus elaboraciones premium.

La demanda del chocolate Dubái afecta también a otros ingredientes tradicionales

El impacto del chocolate Dubái no se limita al pistacho. Ingredientes esenciales de la repostería árabe, como el kataifi, una masa de hilos de pasta tradicional, también están viendo su oferta comprometida.

Charles Jandreau, director general de Prestat Group, reconoció que el mercado no estaba preparado para el aumento de la demanda de kataifi. Asimismo, Johannes Läderach, CEO de la chocolatería suiza Läderach, declaró que su empresa se ha visto "abrumada" por la popularidad de los chocolates inspirados en Dubái.

Este furor por productos de origen árabe muestra cómo las tendencias de consumo globalizadas pueden tensar las cadenas de suministro en cuestión de meses, afectando tanto a ingredientes como a sectores enteros.