Las altas tasas de interés y un "contexto macroeconómico explosivo" se colaron en un debate sobre el futuro del trabajo organizado por la Universidad Di Tella.
Las nuevas tecnologías y el envejecimiento de la población desafían al mercado de trabajo, futuro para el que el gobierno pretende "darle las herramientas a la población", según indicó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, al destacar la reforma laboral enviada al Congreso, rechazada por el sindicalismo.
"Los desafíos que nos convocan apuntan a tomar previsiones, no a tener una actitud defensiva", dijo Triaca. "Hoy hay comprensión alta, pero cuando llevamos los temas concretos, muchos dirigentes se desconectan de esa realidad. Hay muchos dirigentes que siguen atados al espejo retrovisor y les cuesta entender que tienen que ser parte de la voluntad de cambio que se impone".
Gerardo Martínez, dirigente de la UOCRA y parte del L20, respondió que el sindicalismo no fue convocado a un diálogo "institucionalizado y sustentable" para debatir estos temas: "Los trabajadores somos conscientes de la oferta y la demanda" y del 30% de informalidad.
En lo que señaló como un contexto de "alto voltaje macroeconómico", pidió, "por lo menos, tener una mesa para discutir el tema". Y señaló: "De la situación macroeconómica actual, los trabajadores estamos preocupados: la inflación es el impuesto a la pobreza. El desafío como política de Estado es atenuar los niveles de inflación" y "lograr los resultados necesarios para el proceso de inversión".
El sindicalista había dicho no tener miedo a la actualización de los convenios colectivos de trabajo de los 70. Pero graficó que sus obreros están modificando las veredas a los mazazos: "Capacito a los trabajadores para que sean competitivos, pero el sector empresario tiene que formar el contexto. Se necesitan empresarios que también sean dinámicos, que apuesten a la inversión, no sólo a ganar dinero".
Carolina Castro, de la UIA, respondió que hay dos caminos para mejorar la demanda de trabajo: "Uno es repensar los convenios colectivos para dar especificidad sin cercenar derechos; queremos tener salarios medios altos y productividad que redunde en calidad. El otro es que hay que hacer inversiones en capital para mejorar la productividad, pero para hacerlo se necesita financiamiento. ¿Cuáles son las fuentes de financiamiento para que las pymes industriales puedan hacerlo?".
En un día en que se recalentó el mercado financiero, Ariel Sigal, el jefe de Gabinete del Ministerio de Hacienda, señaló que "las tasas de corto plazo tienen impacto en el corto plazo" y que Argentina tiene la tasa de financiamiento más baja en 15 años, aunque más altas que la semana pasada". Como deputy ante el G20, recordó que allí se debatirá el futuro del trabajo.
José Manuel Salazar-Xirinachs, de la OIT, consideró que un crecimiento del 5 a 6% resuelven estos problemas del mercado de trabajo.