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El economista Gabriel Rubinstein consideró que el Banco Central "tiene reservas negativas por 4.000 millones de dólares" en la actualidad y alertó sobre la posibilidad de que se produzca una disparada inflacionaria aun mayor a la actual.
"La plata no está", advirtió el consultor, que en noviembre de 2001 había anunciado que vendría un "corralito" y de alguna manera anticipó también la pesificación asimétrica y demás restricciones financieras de aquella época.
El hundimiento de las reservas líquidas ya había sido anticipado por El Cronista en su edición impresa de hoy. Ya en el editorial se advierte el impacto que tendrá la escasez de divisas para el funcionamiento de la economía.
"La Argentina experimenta por estas horas los problemas de un 'país bimonetario', en el que la moneda nacional no es atractiva para sus habitantes, por la pérdida de su poder adquisitivo, y en el que acceder al dólar que rige los destinos de la economía, comienza a convertirse en una odisea", sostiene el editorial de El Cronista.
Y esto no sólo afecta a "quienes pretenden conseguir divisas para ahorrar, realizar una operación o viajar al exterior, sino también para las compañías que proyectan su actividad en el 2002".
El propio Rubinstein se preguntaba desde las páginas de este diario en su habitual columna de opinión, si ante la fuerte caída las reservas, que dejaron los dólares líquidos en niveles negativos, el Banco Central debía subir o bajar las tasa de interés.
Qué dicen los analistas
El punto crucial es que según el consenso de los analistas las reservas líquidas están entre u$s 1651 y u$s 3779 millones, que las ubicaría en el nivel más bajo de su historia.
Un informe de Allaria Ledesma asegura que "las reservas netas del Banco Central (sin contar swap con China, encajes bancarios y préstamos del BIS), serían de aproximadamente u$s 1651 millones y las líquidas (descontando el oro) negativas en u$s 1900 millones, el valor más bajo del que se tiene registro".
En MindY, la consultora del extitular del Banco Central Guido Sandleris, son aún más pesimistas, al calcular reservas líquidas negativas en u$s 3779 millones".
En la consultora Rubinstein le dijeron a este diario que "las implicancias son posiblemente más restricciones a las importaciones a la espera de que con el acuerdo con el FMI se repongan los DEGs".
Qué argumenta el Banco Central
Fuentes del Banco Central aseguran que "las reservas internacionales son las suficientes para mantener el proceso de recuperación económica", y cuestionaron el concepto de reservas líquidas o netas que elaboran diversos consultores, que "busca instalar la idea de que el Banco Central no tendrá capacidad de administrar el valor de la moneda".
En este sentido, en la autoridad monetaria sostienen que "en febrero, después de un arranque vendedor, el BCRA equilibró la balanza". Y agregó que "el nivel de ventas del año se encuentra dentro de niveles normales".
Aquí juega la alta estacionalidad de las exportaciones argentinas, según la cual recién a partir de marzo comienzan a ingresar los dólares generados por la venta de la cosecha gruesa. "Hasta ese momento es normal que el BCRA asista al mercado de cambios", aseguran fuentes del BCRA.
Cómo se financia el rojo en las reservas líquidas
Consultado sobre qué cómo se financian estas reservas líquidas negativas, Gabriel Rubinstein le dijo a la agencia NA, que "por ejemplo, se financia tomando préstamos de SEDESA, que es el seguro de depósitos, que tiene más de 1.000 millones de dólares, o en este caso con encajes. Las reservas negativas ya son 4.000 millones de dólares, como mínimo hay 3.000 millones de dólares en encajes y seguramente son todo encajes".
En su opinión, esto supone que un depositante le presta al banco 100 y el banco hace encajes. "Una parte se la da a exportadores, otra parte importante la mantiene como encajes, y sin mediar ninguna autorización del banco ni -obvio- de los depositantes, el BCRA usa esos encajes".
El experto aclara que (el banco) "después lo piensa reponer, como un vale de caja, pero en el interín los usa. Entonces, cuando vos hacés las cuentas de lo que son las reservas brutas, le restás todos los swaps, le restás mismo los encajes, que no son del Banco Central, etcétera, y llegás a las reservas netas, que esa es la definición del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que están prácticamente en cero".
Si a eso se le resta el oro, que no es líquido -aunque se puede y hacer líquido- "te dan 4.000 millones negativos. Quiere decir que estás usando plata que no es tuya", remató Rubinstein.