¿Qué pasaría si se lleva adelante el plan de la oposición de retrotraer el aumento de las tarifas de servicios públicos al nivel del año pasado y solo ajustarlas por inflación? Con esta pregunta, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) elaboró una estimación y obtuvo como resultado que, de concretarse, el impactoimpediría que se concrete la meta de reducción del déficit primario proyectada para este año.
De acuerdo con las metas elaboradas por el Ministerio de Hacienda, el déficit primario (el que no computa el pago de intereses) debe ser del 3,2% del PBI en 2018. Esto significa un descenso de 0,7% del PBI respecto del resultado fiscal de 2017 (-3,9%), justo el mismo impacto que tendría retrotraer las tarifas a los niveles de fin del año pasado y que simplemente se ajusten por inflación.
Según los números de IARAF, la proyección de recorte para este año es de 0,85% del PBI entre subsidios energéticos y de transporte. Si se concreta el plan de volver a tener las tarifas de 2017, "el gasto en subsidios a la energía (en lugar de bajar 0,67% del PIB) bajaría solamente 0,10 puntos porcentuales", mientras que "en el caso de los subsidios al transporte, en lugar de reducirse 0,18% del PIB, se reducirían menos de 0,10%".
"En total, los subsidios económicos bajarían un 0,7% del PIB menos que lo que está proyectado", lo que afectaría el plan de metas de reducción del déficit previsto por la administración nacional.
El informe de IARAF indica que "de concretarse un cambio de la evolución tarifaria como el considerado, el mayor gasto que significa equivale casi exactamente a la magnitud del esfuerzo fiscal que debe realizarse para cumplir con la meta de déficit primario".
La propuesta de IARAF, en tanto, es eliminar de manera transitoria el IVA en las facturas de servicios públicos, carga que sería "compartida en partes iguales entre Nación y Provincias".
"El costo fiscal sería de $30.000 millones anuales, es decir 0,23% del PIB", detalla IARAF.