La inflación mayorista de julio fue del 2,8%, la mayor del año junto al registro de abril. La medición fue empujada por el salto de los productos importados (5,7%), mientras que los insumos locales registraron la mitad de esa suba (2,6%).

La suba de julio fue además 1,2 puntos porcentuales superior a la registrada el mes anterior (1,6%) y quedó lejos de la deflación registrada en mayo (-0,3%).

Este mes estuvo marcado por la fuerte volatilidad del tipo de cambio que no mostró efectos en la inflación minorista, que fue de 1,9% para julio, a pesar de que el dólar aumentó un 13% en el mes.

Si bien los analistas coinciden en que el proceso de desinflación es sólido y va a mantenerse, no descartan volatilidad hacia adelante, en especial luego de que el desarme de las LEFI sumara ruido en la cantidad de pesos circulantes. El impacto en precios se vería de manera escalonada.

El ministro de Economía, Luis Caputo, consideró que el traspaso a precios de la suba del dólar era un mito.

Los precios mayoristas reflejaron un mayor impacto, traducido en el aumento de los productos importados. Sin embargo, los analistas coinciden en que el traspaso en la inflación minorista fue marginal. Desde Invecq analizaron que "entre marzo y fines de julio, el dólar mayorista subió 18,2% en promedio y 20,5% punta a punta, mientras que la inflación acumulada fue 5,9%. Esto implica un traslado a precios del 32% y 29%, respectivamente. Como referencia, la devaluación de Massa tuvo un pass-through cercano al 100%, y la del inicio de la gestión Milei alcanzó 67%".

En paralelo, el desarme de las LEFI abrió un frente de volatilidad en las tasas que parecería haber encontrado contención luego de que el Gobierno captara $3,7 billones en la licitación del lunes. El equipo económico espera que la volatilidad de las mismas se mantenga al menos hasta octubre.

Desde GMA analizaron que el proceso de desinflación se mantiene sin sobresaltos importantes y mantiene una tendencia firme, aunque hubo dispersión entre las categorías que componen el indicador. Los estacionales tuvieron un salto marcado rompiendo su tendencia a la baja y casi duplicaron el aumento de los regulados.

"Julio no fue un mes cualquiera: el salto del tipo de cambio oficial en 13,2% condicionó el escenario de precios, marcado por la salida del esquema de LeFi que agregó ruido en tasas y en la dinámica cambiaria. Aun así, el impacto sobre los precios fue acotado, al menos por ahora", dijeron desde GMA.

Al respecto, marcaron que, hacia adelante, la incertidumbre de la política monetaria y cambiaria podrían empezar a reflejarse en los precios en agosto y septiembre. "Es que el ancla fiscal no puede con todo", remataron y señalaron que las expectativas ya incorporan una suba moderada en los próximos meses, casi superando el 2%, mientras que los datos semanales ya reflejan estos nuevos números.

En este sentido, desde LCG relevaron en las primeras dos semanas de agosto aumentos en los precios de los alimentos muy por encima del nivel de las cinco semanas previas. El octavo mes del año abrió con suba de los alimentos del 2% para anotar en la segunda un aumento del 1,1%, lo que hizo que en lo que va del mes acumularan un aumento del 3,1%.

Si bien no están los relevamientos, la baja del dólar tras el salto inicial podría traducirse en un alivio para las últimas semanas del mes.

Los precios relativos de muchos bienes y servicios aún se mantienen rezagados y, con la expectativa de alcanzar los niveles de precios del primer semestre de 2019, desde GMA no descartan que la inflación todavía tenga "cierto arrastre". El más rezagado, subrayaron, es el dólar.

Para Wise Capital, agosto se ubicará en el nivel de junio (1,6%) porque "no hay muchos factores estacionales que impulsen los precios hacia arriba, a la vez que el parate a la actividad económica hace que las empresas no trasladen a precios la totalidad de sus mayores costos, máxime cuando mayoritariamente hay excedente de stock".

Hacia adelante, agregaron que "con una inflación es baja, la tasa de interés baja o el Gobierno tendrá que convalidar un tipo de cambio más alto".