El principio de acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la CGT por los suplementos para jubilados, beneficiarios de AUH, la excepción del aguinaldo de Ganancias y la apertura de una mesa de diálogo tripartito para definir un bono de fin de año para los trabajadores privados profundizó ayer las diferencias en el seno de la central sindical y amenaza corroer la reunificación sellada apenas dos meses atrás.

La disputa entre los sectores más moderados de la entidad y los grupos más combativos, enrolados detrás de la figura de Pablo Moyano, se exteriorizó ayer en un claro cortocircuito respecto del resultado de la negociación con el Ejecutivo y el futuro del paro nacional con el que amenazaba la central. Mientras, los miembros del triunvirato de conducción, que integran Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, buscaron hacer equilibrio entre las partes y señalaron que la CGT esperará el resultado del encuentro con los empresarios para definir una posición respecto a la huelga anunciada.

Desde el sector más dialoguista, que nuclea a referentes de los grupos de los "gordos" e "independientes", se mostraron satisfechos con las medidas dispuestas por la administración macrista y valorizaron especialmente la convocatoria al diálogo social, con lo que prácticamente descartaron la realización de una medida de fuerza. "Se lograron avances importantes y ahora se discutirá con los empresario un marco universal para el pago de un bono a todos los trabajadores", remarcó un dirigente de ese sector.

En cambio, Pablo Moyano, que no participó del encuentro de la cúpula gremial con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el coordinador de la Jefatura de Gabinete, Mario Quintana, cuestionó duramente las medidas anunciadas por los funcionarios y renovó la presión por ponerle la fecha al paro. "Lo que anunció Triaca es una vergüenza, una ridiculez", aseguró el número dos de Camioneros y secretario gremial de la CGT y calificó como "un bonito, migajas" a los suplementos anunciados para jubilados y beneficiarios de la AUH.

Acto seguido, el hijo del ex líder cegetista Hugo Moyano estimó que "va a haber reacción de gran parte del sindicalismo" y aclaró que si el triunvirato de la CGT no toma la decisión de convocar la medida de fuerza, él se pondrá al frente del reclamo y buscará sumar a otros sindicatos para "hacer una jornada de paro o una marcha".

La posición de Moyano hijo es respaldada por otras organizaciones de la central obrera, como el caso de la Asociación Bancaria (AB), que lidera Sergio Palazzo, y que ayer tras los anuncios oficiales ratificó el anuncio de un paro en el sector para el próximo 28 de octubre en reclamo a la reapertura de la paritaria de la actividad.

También los jefes de la CTA Autónoma y la CTA de los Argentinos, Pablo Micheli y Hugo Yasky, reprobaron los beneficios anunciados por los ministros y reclamaron profundizar las protestas.