La llamada 'inflación de los trabajadores´ que calcula la Universidad Metropolitana para Educación y el Trabajo (UMET) se desaceleró en marzo, pero la caída del salario real arrojó un dato impactante: es la cuarta mayor en casi un siglo, según el trabajo que mensualmente realizan el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) y el Centro para Concertación y el Desarrollo (CCD), de esa casa de estudios. Según el documento que difuncieron hoy, la inflación de marzo fue del 10,4%, 5,4 puntos porcentuales menos que en febrero.
"Esta desaceleración se explica por la estabilidad del dólar nominal, la reducción de la brecha cambiaria, la caída de los precios internacionales de las materias primas y la fuerte contracción del consumo", indicaron los analistas del IET.
Sin embargo, el dato más preocupante es la caída del salario real. En enero, el salario real se contrajo un 19% interanual, lo que ubica a 2024 como la cuarta mayor caída en las últimas nueve décadas, solo por detrás de 1976 (-37,1%), 1969 (-23%) y 1989 (-21%).
"Esta caída es muy elevada no solo comparado con la historia argentina sino también con los datos disponibles para una multiplicidad de países", advirtió el IET.
Nicolás Trotta, ex ministro de Educación y director ejecutivo del CCD, señaló que "estamos viendo una licuación deliberada del poder adquisitivo de los salarios". "El gobierno dice apoyar paritarias libres, pero no las homologa y acusa de abusivas prácticas de precios, como las prepagas, que él mismo promueve", agregó.
Fabián Amico, coordinador general del IET, mencionó que "la desaceleración de la inflación presenta un cambio en los factores de impulso". "Debido a la política de crawling peg de 2% mensual, el ancla cambiaria es el principal factor de desinflación. Pero son los precios regulados, ahora desregulados por el gobierno, los que aumentan su contribución a la inflación", explicó.
Los rubros que más aumentaron en marzo fueron:
Educación (24,6%)
Comunicaciones (20,6%)
Vivienda (12,8%)
Otros bienes y servicios (12,4%)
Transporte (10,6%)
Alimentos y bebidas (7,1%)
En perspectiva histórica, la caída del salario real en 2024 es comparable a la de 2002 (-18,9%). "De las 25 caídas anuales más pronunciadas del salario real, 11 corresponden a Argentina lo que denota tanto el pobre desempeño salarial en el largo plazo como el carácter enormemente volátil que ha tenido nuestro país comparado con otros", concluyó el IET.