De manera intempestiva y sin previo aviso, este jueves por la noche se conoció que el ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, había renunciado a su cargo y que su reemplazante será Mario Lugones, hombre muy cercano al asesor Santiago Caputo y expresidente del Sanatorio Güemes. En los hechos, era quien venía manejando la política sanitaria desde que comenzó la gestión de Javier Milei.
La información le fue confirmada a El Cronista por altas fuentes del Poder Ejecutivo: todas afirmaron que se debió a "motivos personales", aunque esto último es relativizado. Según trascendió, la decisión se cerró este jueves y fue una gestión que se cocinó en estricta confidencialidad, sin que se filtrara a la prensa acreditada.
Una hora después de trascendida la noticia, la cuenta oficial de X del Ministerio de Salud publicó un comunicado agradeciéndole al Presidente por haberlo nombrado en el cargo -en el que asumió el pasado 10 de diciembre- y por haberle dado la "tarea de reordenar el sistema de salud en beneficio de todos los argentinos".
La Oficina del Presidente (OPRA) publicó unos minutos después una carta espejo, en el que le agradeció por los servicios prestados; comunicando además que su reemplazante sería el Mario Lugones, a quien presentaron como una figura de "extensa experiencia en el ámbito de la salud" por haber estado "a cargo del Sanatorio Güemes" y "haber sido fundador y presidente de la Fundación Güemes, enfocada en la docencia médica y la investigación clínica".
La trastienda de la renuncia y la figura de Mario Lugones
"Renunció por motivos personales", se limitaban a decir desde el círculo de Mario Russo en los minutos que se dio a conocer la noticia. En tanto, fuentes cercanas al presidente Javier Milei buscaban desmentir cualquier tipo de interna que pudiera haber acelerado el desplazamiento: "No es cierto que haya sido echado".
"No lo echamos", reiteraban en el círculo presidencial. Las suspicacias eran porque Russo solía ser un ministro a los que se le atribuía cierta debilidad dentro del Gabinete: es decir, no contaba con la espalda propia y la relación con el Presidente que actualmente tienen funcionarios como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que integra la mesa chica de confianza del libertario.
Dentro del ministerio sanitario se hablaba de la indudable influencia que tenía el dueño del Sanatorio Güemes, Mario Lugones; quien está muy vinculado al asesor presidencial, Santiago Caputo. Todas las fuentes contactadas por El Cronista marcaban que esa relación no fue la razón de la renuncia.
Sin embargo, la presencia inminente de Lugones en la gestión de Russo era bien conocida por todos. Una fuente inobjetable que conoce el día a día de la cartera sanitaria le comentó a este medio: "Mario venía digitando la política de salud desde hace rato. Que ahora lo haga oficialmente es ordenador en todo sentido".
El ahora exministro de Salud se encontraba abocado a otras cuestiones de la gestión sanitaria: un ejemplo era la coordinación con sus pares provinciales para la campaña de prevención contra el dengue 2024-2025.
Dentro del Ministerio de Salud consideran que la formalización de Lugones como principal mandamás de la cartera "va a clarificar las cosas". Incluso, veían con buenos ojos el cambio. Esto no eximió que en los últimos días no se hubieren producido ruidos hacia el interior de Salud. "Fueron movidos", se sinceran ahí adentro.
Especializado en cardiología, a Mario Lugones se lo atribuye como uno de los principales expertos en gestión sanitaria en el país. Su llegada a la gestión de Milei como auditor externo es pura y exclusivamente del asesor presidencial Santiago Caputo, uno de los tres integrantes del triángulo de hierro libertario junto a los dos hermanos Milei.
El estrechísimo vínculo que los une viene de Rodrigo Lugones, hijo de Mario y exsocio de consultoría con Caputo, con quien mantiene una férrea amistad.
El flamante ministro de Salud tiene en su currículum vitae el haber sido jefe de clínica de la Unidad Coronaria del Sanatorio Güemes, además de médico cardiólogo de Praxis Médica, de la Fundación Favaloro, del Sanatorio Malvinas, entre otros. A su vez, se desempeñó como Director del Instituto Médico de la Seguridad Social y Evaluación Tecnológica (IMSSET) de la Facultad de Medicina de la UBA y fue Director de la Maestría de Gerenciamiento de Sistemas de Salud de la UBA".
La de Russo se trata de la tercera baja de una alta figura del Gabinete de Milei luego de que se desplazara al entonces ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro; y de que renunciara el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.