Tanto la oposición como periodistas y entidades como ADEPA, expresaron un amplio rechazo a la actitud del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien ayer en su habitual conferencia matutina rompió dos hojas del diario Clarín para desmentir que el fiscal Alberto Nisman "haya pensado en pedir la detención" de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. "Esta mentira sistemática requiere no solo respuesta de mi parte sino del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 4 a cargo del juez Ariel Lijo", se quejó el funcionario sobre una nota publicada en ese diario. De inmediato y ante el estupor de los periodistas asistentes rompió dos notas del diario parado en el atril lo que generó repercusiones en las redes sociales y en todo el arco político opositor.
Desde la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) se emitió un comunicado en el que se lamentó la actitud de Capitanich porque "no es ese el modo en que se garantiza la libertad de expresión". Con el título "Una práctica que busca ahogar el disenso" la entidad apuntó que el jefe de gabinete dio "un nuevo giro a la política de confrontación comunicacional planteada desde el gobierno de Cristina Fernández".
Además planteó que "en un sistema democrático, la verdad se construye día tras día mediante el diálogo abierto, plural y sin descalificaciones entre todos los sectores de la sociedad: gobierno y oposición; funcionarios, legisladores y magistrados; empresarios y trabajadores; mayorías y minorías..." Planteó también ADEPA que "la reacción de Capitanich sorprendió a los asistentes a la rueda de prensa, aunque no es novedosa: el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha roto en varias oportunidades ejemplares de periódicos de su país, molesto por lo que esos medios afirmaban".
Desde la oposición la diputada Margarita Stolbizer propuso al Congreso una moción de censura contra el funcionario, según establece el artículo 101 de la Constitución nacional. "La actitud del Jefe de Gabinete está en el límite de un comportamiento antidemocrático y la negación de derechos y libertades públicas. Demuestra intolerancia e incitación a la violencia que el Congreso no puede dejar pasar", reclamó la líder del GEN.
Entre otros dirigentes, alertaron sobre la libertad de expresión el diputado y precandidato presidencial Sergio Massa ("este tipo de actuaciones son parte de la Argentina que van a quedar en el pasado inexorablemente, les guste o no les guste"); el director de la AFSCA Gerardo Milman ("¿Cuál es el ejemplo que da el gobierno, todo lo que no sea de de nuestro agrado lo rompemos?"; Mario Negri, jefe del bloque radical ("es el símbolo de la agresión") y la presidenta de la Fundación Libertad de Expresión + Democracia (LED), Silvana Giudici que calificó la actitud como un "desprecio" a la libertad de expresión y de prensa.