El cierre de la línea A de los subterráneos porteños durante tres meses que evalúa el gobierno de la ciudad de Buenos Aires para realizar tareas de mantenimiento y cambiar trenes recibió un fuerte rechazo de comerciantes, trabajadores del servicio legisladores de la oposición.

Según publicó el matutino Tiempo Argentino, la sorpresiva e inédita medida, una de las primeras que tomaría el gobierno porteño cuando se haga cargo del subte a partir del 1º de enero de 2013, forma parte del plan de contingencias que prepara la empresa pública Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), el ente estatal porteño que tiene a su cargo la aplicación de la recientemente aprobada ley de traspaso del subte a la Ciudad.

El matutino señala, de acuerdo a información de funcionarios de primer nivel de la administración macrista, que el servicio de la línea que une Plaza de Mayo con la estación Carabobo en el barrio de Flores será suspendido entre enero y marzo de 2013 para, principalmente, cambiar la centenaria flota de coches belgas Le Burgueoise por 45 vagones nuevos de fabricación china y afectaría a más de 160.000 pasajeros que viajan cada día.

Los trenes chinos, comprados por el que estuvieron amontonados durante varios meses en un predio de dock sud debido a que el gobierno porteño no se hacía cargo del subte, pese a haber firmado un acta acuerdo a principios de 2012 y a la sanción de una ley nacional para el traspaso del servicio a la Ciudad.

Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) aseguró que “no es necesario en lo más mínimo” cerrar durante tres meses la línea ‘A‘ para cambiar las formaciones y puso como punto de comparación que cinco años atrás “cuando cambiaron todas las vías, el subte estuvo cerrado sólo un día y se demoró una hora el comienzo del servicio durante aproximadamente dos meses”.

Por su parte, el también metrodelegado Néstor Segovia, aseguró que si el gobierno porteño decide cerrar la línea A por tres meses para realizar obras, debe convocar “en pos de la paz social” a una mesa de trabajo tripartita para analizar el tema. “Nosotros no nos podemos oponer al progreso, pero hay que ver el plan de obra, que va a pasar con los trabajadores y con los usuarios”, explicó.

Un propietario de locales ubicados en los andenes de las estaciones Perú y Plaza de Mayo dijo en primer lugar que “no nos han dicho nada” sobre el cierre de la línea y opinó luego que si se concreta la medida “nos va a afectar mucho porque son tres meses sin trabajar”.

El legislador del Frente Progresista Popular, Aníbal Ibarra expresó hoy que no es necesario cerrar una línea de subte para hacer mejoras.
“Si bien la información (publicada el lunes por el diario ‘Tiempo Argentino‘) no está confirmada oficialmente, sería bueno que el gobierno de Mauricio Macri se pronuncie sobre el tema pero está claro que esto parte de que nunca se presentó un plan de obras”, indicó el legislador.