El gobierno de Mauricio Macri "rechazó firmemente", junto a los países del Mercosur, "las actividades de exploración hidrocarburífera" que llevan a cabo empresas de Gran Bretaña en las Islas Malvinas.
Esta iniciativa llama la atención luego de que en plena campaña, desde el PRO, el asesor Fulvio Pompeo, asegurara que "no vamos a necesitar un ministro de las Islas Malvinas" y se ganó las críticas del Frente para la Victoria que puso el reclamo como caballo de batalla durante su gestión.
Por el contrario, ayer Macri firmó una declaración conjunta con sus pares en la que el nuevo gobierno mantuvo la línea de Cristina Fernández respecto a los reclamos por exploraciones en las Islas. En una jornada a puro roce con el gobierno de Nicolás Maduro, la canciller venezolana Delcy Rodríguez acercó posiciones y resaltó en su discurso que apoyará a Argentina en su reclamo por la soberanía de Malvinas.
La declaración reconoce que Argentina tiene "derecho" a "emprender acciones administrativas y judiciales" contra las "actividades de exploración y explotación no autorizadas de hidrocarburos en la zona".
Incluso, los mandatarios "reafirman" los "compromisos asumidos respeto a actividades hidrocarburíferas y/ o mineras ilegales en la plataforma continental argentina", que incluye "impedir el ingreso a sus puertos de los buques con bandera ilegal de las Islas Malvinas".