Las bolsas globales comenzaban la semana con fuertes caídas bajo el temor de un "lunes negro" tras el anuncio de los aranceles del presidente Donald Trump. En ese contexto, desde el gobierno de Javier Milei esperaban que los coletazos impactaran en los diferentes indicadores financieros locales, aunque afirmaban que la mirada está puesta en el largo plazo y no en la volatilidad en corto. En la Casa Rosada reinaba el hermetismo al comienzo de la jornada financiera. Solo había funcionarios que van plasmando sus lecturas particulares en sus propias redes. Uno de los principales voceros fue el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, quien aprovechó el contexto para criticar al kirchnerismo por pedir "medidas anticíclicas" para proteger al país. "No entienden que eso ya se hizo con superávit, emisión cero y motosierra. Sin esto explotaríamos por los aires", aclaró a través de su cuenta de X. El mensaje fue reposteado por Javier Milei, acción que representó un aval a ese argumento. En su cuenta de Instagram, el jefe de Estado publicó una foto con la motosierra, indicando que en este contexto global el superávit fiscal era un escudo protector de la volatilidad externa. También criticó en la red de Elon Musk a quienes lo criticaban con el "objetivo de generar inestabilidad". En off, desde el Gobierno buscaban disminuir las perspectivas de analistas financieros al decir que Argentina se posiciona para enfrentar este lunes negro desde un ángulo sólido gracias al déficit cero, aunque desde el Ministerio de Economía reconocían a El Cronista que "el mayor riesgo era el de un shock externo". "El mejor antídoto para los shocks externos es ser más ortodoxos que nunca en lo fiscal y monetario, que es lo que el equipo económico ha venido haciendo, y seguir trabajando en lo financiero para recapitalizar lo más posible al BCRA. En otro momento esta volatilidad hubiera hecho tambalear el país, esta vez no va a ser el caso, ni mucho menos", analizaron. Así, al menos en el discurso oficial, afirman que la mirada del tándem Milei-Caputo no está influida por la volatilidad de corto plazo, sino que el foco es el largo plazo: "Para ello hay que seguir trabajando en consolidar los fundamentos económicos y las reformas estructurales que vendrán". Otros líderes libertarios directamente aceptaban el escenario financiero. La cuenta anónima de Santiago Caputo, @MileiEmperador, afirmó: "Así es el bear market, señores. El que tenga miedo que se quede en su casa en un frasco de vidrio termosellado o se ponga un plazo fijo en el Banco Galicia". Personas de su círculo chico, como el legislador bonaerense Agustín Romo, tuitearon en el mismo sentido: "Y ni así se animaron a comprar. La verán de afuera otra vez. Donald los está baiteando [engañando] a todos". Otras fuentes de la Casa Rosada reconocían por lo bajo la utilidad del cepo cambiario para evitar un zarpazo en el ámbito cambiario, algo que sí sucedió en otros países. De cualquier manera, hay elementos que preocupan en consultoras muy miradas por el mercado como 1816. "Si la debilidad del dólar a nivel mundial y la baja de tasas de Treasuries nos juegan teóricamente a favor, las caídas del petróleo (-14% en dos ruedas) y la soja son un lastre para las exportaciones (y ni hablar que si todo termina con el mundo en recesión también será malo para el país". Esta cuestión está estrechamente vinculada con la cuestión de las reservas y cómo puede sostenerse el crawling peg de 1% en medio de eventuales devaluaciones en países del exterior. Esto podría darle motivos al equipo económico para justificar un cambio en el modelo cambiario. El Gobierno no descartó que no se haya discutido en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Fuentes oficiales indican que el programa debería ser resuelto antes de que finalice abril. Buscan que esto sea un revulsivo ante la incertidumbre. Esos rumores en el mercado hicieron que grandes tenedores de activos argentinos se volcaran a instrumentos de menor riesgo, bajando la cotización de acciones y bonos. El panorama de cautela también comienza a configurarse a nivel internacional: inversores externos podrían esperar algo más a invertir en países "de riesgo" en medio de la volatilidad y la imprevisibilidad que hay en este escenario. Es por eso que en el equipo económico buscan comunicar que las bases del rumbo económico "no se tocan".