“¿Alguno no siente la inflación?” Nooo! ¿Alguien siente la inflación? Síii!” Pregunta micrófono en mano, un joven de remera blanca y bermudas de jeans subido a una camioneta con un cartel que dice “No tenemos miedo”. Griten más fuerte che!, arenga a los cientos de personas que lo escuchan frente al Cabildo, en Plaza de Mayo.

“Libertad, igualdad y fraternidad”, “Ni Clarín, ni Cristina, una patria Argentina”, “La Matanza no avanza”, “Basta de saquear la Anses” “Cristina , esto no es Venezuela” espetan las consignas de algunas de las pancartas que levantan los cientos de manifestantes en la convocatoria del 8N.

Al batido de cacerolas, se le suma el ruido de las botellas de plásticos y bocinas móviles que inunda la manifestación. De a poco, el histórico paseo comienza a llenarse de personas que se movilizan en contra del Gobierno

“No es negocio vender acá, la cancha rinde más, acá duelen los $10” se queja el vendedor de gaseosas. Para contrastar, basta ver la indisimulable cara de felicidad del vendedor de banderas argentinas “a sólo $20” que no para de suministrar a los manifestantes.

Al calor de la noche, se le suma una de las pocas referentes políticas visibles: Nina Pelozzo y una docena de militantes del MIJD avanzan casi en solitario al grito de “que se vayan todos”. “¿No es la del Bailando? le pregunta un joven a otro, y no dudan en pedir una foto con la esposa de Raúl Castells.

“Acá se nota que la gente vino espontáneamente” dice un joven gerente de una aseguradora, a quien el 8N lo encontró de casualidad en Capital Federal y no en su Catamarca natal, “además, hay cientos de chicas lindas y el olor a perfume es más fuerte que el del choripan” remata en tono de broma.

“Dra. no sólo estamos los oligarcas de Recoleta, también hay gente las provincias y del Conurbano, grita el joven de remera blanca subido a la camioneta. Luego anuncia que va a sonar el Himno Nacional. Se baja rápidamente y es saludado por varias señoras que dejan de cacerolear para saludarlo con efusivos besos. La canción patria suena ahí y en varios puntos más de la Plaza de Mayo.