Gran Bretaña acusó a Argentina de querer intimidar a los habitantes de las Islas Malvinas hoy después de que Buenos Aires anunció que tomaría acciones legales contra las firmas involucradas en la exploración de petróleo en el disputado territorio del Atlántico Sur.
Las tensiones entre los dos países están en aumento mientras se acerca el trigésimo aniversario de la invasión argentina a Malvinas, que desató un conflicto de 10 semanas en el que murieron 650 soldados argentinos y 255 británicos.
La disputa cobró una nueva dimensión por el hallazgo de petróleo en las islas, que según las estimaciones de analistas podría producir hasta u$s 167.000 millones en impuestos y regalías en el mejor de los casos.
El Gobierno argentino dijo ayer que presentaría acciones legales contra cualquier compañía involucrada en la exploración de petróleo en la costa de las islas, que los británicos llaman Falklands, en un intento de presionar a Londres para que acepte dialogar sobre su reclamo de soberanía.
Una portavoz del primer ministro David Cameron describió la decisión argentina como ‘lamentable‘ y el Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que las Malvinas tenían el derecho de desarrollar sus recursos petroleros sin interferencias.
“Desde acosar a las embarcaciones de Malvinas hasta amenazar las conexiones aéreas de los isleños con Chile, los esfuerzos de Argentina por intimidar a las Malvinas son ilegales, impropios y totalmente contraproducentes”, indicó una portavoz del Ministerio.
La cancillería trabajará con todas las compañías afectadas para limitar el impacto de las medidas legales argentinas, agregó.
Londres se negó a dialogar sobre la soberanía de las islas al menos que así lo exijan sus 3.000 habitantes, que hasta el momento no han dado señales de querer hacerlo.