La muerte de Enrique Petracchi acentúa el proceso de transición que atraviesa la Corte Suprema de Justicia desde principios de año. De 78 años, y electo como juez del máximo tribunal en 1983, padecía de una afección en el páncreas que debilitó su salud en los últimos meses, al punto que ya no concurría al palacio de Tribunales, sino que firmaba los fallos desde su casa.

Petracchi, como Carlos Fayt, continuaba en la Corte por un fallo que le permitía mantener su cargo más allá de los 75 años de edad, límite establecido a partir de la reforma constitucional de 1994. De esa resolución se encuentran exentos el resto de los ministros, que una vez cumplidos los 75 deben ser ratificados por el Senado por un período de cinco años más.

Así, tras la muerte de Carmen Argibay –en mayo- y Petracchi, el número de integrantes de la Corte se redujo a cinco, el máximo establecido por Ley en 2006. Por tanto, no hacen falta nuevos nombramientos para cubrir esas vacantes. Recién serán necesarios cuando queden cuatro ministros, escenario que se presume como inminente, ya que Eugenio Zaffaroni llegará a los 75 años en enero próximo y, según aseguró en varias ocasiones, dejará su puesto.

Esa hipotética salida de Zaffaroni dejaría al Tribunal con Lorenzetti, Elena Highton, Fayt y Juan Carlos Maqueda como los cuatro miembros de la nueva Corte, número par que complicaría la toma de decisiones en fallos de relieve, ya que podrían producirse empates. Y obligaría, claro está, a una nueva designación de un ministro.

La presidenta de la Nación deberá ser quién proponga a un nuevo juez para la Corte, que deberá ser aprobado en el Senado por dos tercios de los miembros presentes. Entre algunas candidatas que surgieron en los últimos tiempos sobresalen la procuradora Alejandra Gils Carbó y la jueza María Elena Garrigós de Rébori, ambas vinculadas al Gobierno nacional. Si bien resulta difícil que el oficialismo pueda lograr el consenso necesario para aprobar sus pliegos en la Cámara Alta, se abre un período de tensiones políticas que, se perfila, durará buena parte de 2015.