El Presidente Javier Milei ya trabaja largo y tendido en su despacho de la Casa Rosada. Allí se reúne con sus ministros y asesores para terminar de coordinar las diferentes tareas de la gestión, aunque esta dinámica no es algo que se pueda replicar en las demás áreas del Estado: hay importantes ministerios que aún no saben cómo será el organigrama interno.
En los últimos dos días, el equipo de Milei decidió ir oficializando a los diferentes titulares del Gabinete mediante distintos decretos publicados en el Boletín Oficial. Ayer, incluso, hizo pública la elección de Silvestre Sívori para encabezar la AFI en el comunicado oficial de la segunda reunión de Gabinete aunque desde la Rosada todavía no confirmaban la publicación del decreto correspondiente.
El lunes se establecieron el jefe de Gabinete, los nueve ministros y la Secretaría General de la Presidencia, la cual también tendrá rango ministerial, al igual que las secretarías de Legal y Técnica y De Comunicación y Prensa. Para estas dos últimas áreas se conocieron titulares este martes, día en el que también se revelaron los secretarios de Finanzas y Energía; a la vez que se oficializó la presidencia y la dirección del Banco Central (BCRA).
A pesar de que se oficializaran a los responsables de cada área, la transición todavía se hace pesar con mayor vigor según la cartera de la que se trate. Por ejemplo, el Ministerio de Infraestructura, dirigido por Guillermo Ferraro, tiene todo su esquema de organización definido, con secretarios ya confirmados y en funciones. En cambio, en Interior, presidido por Guillermo Francos, todavía no pueden publicar el organigrama.
"Te diría que es normal. La gente piensa que el 10 de diciembre se asume y ya se puede coordinar datos; cuando es todo más complejo. Hay cuestiones que se pueden adelantar en la transición, pero lo fino se hace en la gestión", justificó un importante funcionario en diálogo con El Cronista.
Esta falta de coordinación afecta a algunas secretarías importantes. Según supo este medio, hay una de esas carteras, una de las más acaudaladas, que ya tiene a su titular, pero que "no sabe qué y cómo" va a implementar sus medidas.
Esto se replica en varios ámbitos e, incluso, hay secretarías aún no tienen a nadie que las comande y piden a los funcionarios que no renunciaron que contengan las tareas de manera provisoria mientras terminan de finiquitar el arribo de un nuevo titular.
En la conferencia que protagonizó este martes, el vocero presidencial Manuel Adorni comunicó el achicamiento de la planta estatal será una política insignia dentro del programa de recortes del gasto que implementarán en los próximos meses.
Según cifró: los ministerios pasaron de 18 a 9, las secretarías de 106 a 54 y las subsecretarías de 182 a 140 (aunque, por sí solo, no significa un dato significativo). Todavía resta por conocerse cómo será la redistribución de las direcciones y coordinaciones, otro de los componentes mayoritarios dentro del organigrama del Poder Ejecutivo.
Uno de los segmentos en los que más se resintió el traspaso de mando fue el de la Comunicación. Hasta el momento, hay ministerios y secretarías que no tienen un vocero o designado oficial. La ausencia más grave se reporta en el Palacio de Hacienda, siendo que Luis Caputo no tiene vocero ni responsable del área, si bien tentó a varios periodistas con el puesto.
"Le tuvimos que pedir a muchos voceros de la gestión anterior que sigan, porque no teníamos a nadie", explican desde La Libertad Avanza. Incluso, en otras carteras han migrado funcionarios pertenecientes del esquema de Horacio Rodríguez Larreta.
Un caso paradigmático que grafica el estado de situación es la reunión bilateral celebrada el lunes entre Milei y la comitiva China: ni su área de comunicación ni la Cancillería difundieron imágenes o un comunicado de aquel encuentro: hubo que esperar al material proveniente de los funcionarios de Xi Jinping.