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La administración Milei vive rindiendo exámenes constantemente por parte del arco político, quien todavía intenta develar el detrás de escena de un gobierno libertario que vive de altibajos.
En ese sentido, Andrés Malamud, investigador principal del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, estableció un paralelismo inesperado entre el actual presidente Javier Milei y el creador del Partido Justicialista, Juan Domingo Perón, que intenta develar el norte político que busca encarnar el Presidente.
El especialista identificó rasgos compartidos que definen el estilo de liderazgo de ambas figuras históricas con una frase “para entendidos” en LN+. “Son apostadores de alto riesgo”, explicó Malamud. Según su análisis, esta característica constituye un elemento distintivo de los líderes capaces de movilizar emociones colectivas, aunque advirtió que el mismo rasgo que puede generar ventajas también entraña peligros significativos.
El investigador ilustró su punto con ejemplos concretos: “Hoy todo es una fiesta, a pesar de los problemas estructurales que tiene la administración libertaria. Pero ‘todo marcha de acuerdo al plan’, como dicen ellos”. Asimismo, realizó una mención específica al vínculo con Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, quien desde el inicio del segundo gobierno de Donald Trump fue uno de los miembros de su gabinete que más abiertamente se ha pronunciado a favor de Milei.
El acuerdo alcanzado con Bessent ilustra perfectamente la estrategia de riesgo calculado que Malamud describe. Caputo y Bessent cerraron los términos del salvataje financiero en reuniones intensivas en Washington, concretando una ayuda de 20.000 millones de dólares provenientes del Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro estadounidense.
Trump: la gran apuesta que salió bien para Malamud
El respaldo temprano de Milei a Donald Trump cuando aún no había asumido la presidencia ejemplifica lo que Malamud define como una “jugada inteligente” aunque contraria a las doctrinas tradicionales de política exterior. “Milei es un apostador de alto riesgo, como era Perón. La apuesta te puede salir bien o mal, pero no está errada hasta que se completa”, explicó.
“Si ponés todo en el rojo no está errado, por lo menos hasta que sale el número. Pero el día que apostaste un pleno y no salió, te vas desnudo a casa. Por ahora tiene esa anticipación”, desarrolló el politólogo, utilizando una metáfora de casino para describir la estrategia presidencial.
Malamud contextualizó la estrategia de alineamiento con Estados Unidos como un signo de los tiempos actuales, contrastando con las búsquedas de autonomía características del siglo XX latinoamericano.
“Hoy no existe la autonomía. La Unión Europea se plegó ante Trump. La presidenta de la UE se reunió con él en Europa, pero en su cancha en Escocia. Y en la Casa Blanca los mandatarios se sentaron como alumnos tomando nota”, señaló. Desde esta perspectiva, agregó, “el alineamiento de Milei puede parecer repulsivo desde el siglo XX, pero se alineó y ganó más, parece más inteligente que todos”.
Bessent respaldó públicamente a Milei señalando que “los esfuerzos del presidente para revertir las décadas de declive de su país derivadas del izquierdismo radical del peronismo son de vital importancia”, mientras que en una declaración conjunta en Casa Rosada afirmó que “en muchos sentidos Milei y el movimiento MAGA comparten el rumbo”.
Otra similitud fundamental entre Milei y Perón, según Malamud, radica en sus caminos hacia el Gobierno. “Menem, Alfonsín y Néstor Kirchner llegaron al poder con partidos preexistentes. Perón y Milei no. Llegaron al poder de maneras atípicas para una democracia de partido y después construyeron el suyo”.
El analista recordó que Perón se presentó inicialmente con una coalición de tres partidos antes de crear el justicialismo, mientras que Milei también contó con respaldo económico estratégico. “Supo jugar con quienes querían perjudicarse mutuamente, con Sergio Massa y Juntos por el Cambio, que lo financiaron en distintas etapas hasta llegar al poder. No es que surgió de la nada, sin dinero”, precisó.
La otra “bomba política” de Malamud
Malamud interpretó el surgimiento de Milei como un síntoma de época que trasciende fronteras. “La Argentina es muy procíclica: nos entusiasmamos cuando nos va bien y nos deprimimos cuando nos va mal, y estamos contagiando al mundo”, explicó.
El politólogo describió a Milei como un “rockstar” capaz de mover emociones y llenar estadios, características que considera individuales más que programáticas. “Cómo grita, cómo canta. La cuestión de la libertad y estar contra algo es lo que se difunde en todo el mundo. Hay en todos lados un antiestablishment”, agregó.
Sin embargo, el especialista observó una mutación significativa en el perfil del electorado mileísta. Según su análisis, aquel candidato que enfrentaba a toda la “casta” se “cambienizó”, absorbiendo a una mitad del establishment mientras concentra su oposición en la figura de Cristina Kirchner.
“En 2023 tuvo un voto muy transversal: desde los countrys hasta las villas, pero ya no los tiene. Eso le duró dos años”, aseguró. El investigador señaló que la composición actual del voto libertario replica el patrón histórico de Cambiemos y el PRO: “A mayor nivel económico, social y trabajo formal, más votos; y más abajo en la escala social, menos. El peronismo es al revés”.
Esta redistribución del apoyo electoral, según Malamud, marca el paso de un movimiento genuinamente transversal a uno que responde a las estructuras tradicionales de la política argentina, consolidando lo que el politólogo definió como el proceso de “cambienización” de La Libertad Avanza.