El Gobierno insiste en que las estadísticas del INDEC son intachables y que los cálculos de los distintos analistas privados no tienen ningún sustento. Y, con esos datos en la mano, sostiene que el poder adquisitivo de los salarios es cada vez mayor, algo que no avalan ni siquiera las centrales sindicales más cercanas al Ejecutivo ni los analistas económicos enrolados en usinas kirchneristas.
“Si uno toma la evolución del índice de precios al consumidor, habrá en este ejercicio anual una recuperación del poder adquisitivo del salario”, insistió esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
El chaqueño señaló que las paritarias “han generado un incremento salarial para el empleo privado formal de casi cinco millones de trabajadores, equivalente al 29,7%” para todo el año.
Si se compara ese promedio con la inflación del INDEC, que acumula poco menos del 20% hasta septiembre, es casi seguro que los salarios cerrarán este año por encima de la inflación y que el poder de compra de los sueldos sigue siendo cada vez mayor.
Sin embargo, el promedio de las mediciones de inflación de los privados acumula para enero-septiembre un alza del 29,8%, con lo cual ya es mayor que el incremento salarial promedio de todo el año y terminará incluso por encima, con una pérdida sensible del poder adquisitivo. Incluso Hugo Yasky, titular de la CTA más cercana al Gobierno, y el economista Agustín D’Attellis, referente de la agrupación kirchnerista La Gran Makro, coinciden en que los sueldos están perdiendo poder de compra.
Pero, con el argumento de que lo que ocurre es lo contrario, tanto Capitanich como el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, insistieron hoy en rechazar los pedidos de los sindicatos que reclaman la reapertura de las paritarias o, de mínima, un “bono” o plus salarial de fin de año.
“No existen razones objetivas” para esa medida, sostuvo Capitanich. “No promovemos, no propiciamos, no propiciaremos ningún tipo de medida de carácter excepcional de esa naturaleza” porque con las paritarias de este año “se han logrado resultados satisfactorios”, insistió.
Tomada, por su parte, reconoció en declaraciones a Radio Nacional que el plus de fin de año “es una práctica de algunos sectores” y que en esos casos “no tiene nada de extraordinario”. Pero añadió que “no es una cuestión colectiva” ni “pasa por negociaciones salariales”.
Su viceministra, Noemí Rial, coincidió plenamente con Capitanich –y con lo que ya había manifestado el secretario de Comercio, Augusto Costa- al afirmar que “no ha habido pérdida del poder adquisitivo del salario” y en que “de acuerdo con los índices del Ministerio de Trabajo, el crecimiento del salario ha sido permanente y ha superado largamente los índices de crecimiento de los precios”.
Fuentes: CRONISTA.COM, radios, AGENCIA Noticias Argentinas