La inflación de abril se desaceleró casi un punto con respecto a la de marzo, pero hay factores que todavía mantienen alta la inflación núcleo. Los primeros datos de mayo anticipan una caída. ¿Podrán romper la tendencia? En abril, el índice de precios general alcanzó el 2,8%, contra el 3,7% de marzo. Sin embargo, la inflación núcleo se ubicó en 3,2%, mismo nivel que en el mes anterior y que en diciembre, cuando también hubo una aceleración de los precios, y por encima del nivel de enero y febrero. La inflación núcleo es considerada el valor más relevante del indicador ya que refleja la variación de los precios sin el efecto de los estacionales, sujetos a mayor volatilidad, o de los regulados, con mayor intervención estatal, como las tarifas. "En los últimos seis meses, la núcleo avanzó a un ritmo de 2,9% mensual, sin señales claras de moderación", advirtieron desde Cohen Aliados Financieros. Para Miguel Kiguel, director de Econviews, "la tendencia es que la inflación está en niveles razonables para Argentina, pero va a fluctuar entre 2,5% y 3%", afirmó en CNN Radio. Florencia Iragui, economista de LCG, consideró que es importante seguir la variación de la inflación núcleo porque "son los precios que no están afectados por la estacionalidad ni los regulados por el Estado" y consideró que el factor central está en "poder ver cuándo se logra quebrar esta inercia inflacionaria tan marcada en el país". Allí, en la inercia, considera que radica la clave del estancamiento de la núcleo, en un "componente inercial difícil de quebrar". La inercia, explicó Iragui, afecta a todos los indicadores, pero el impacto se refleja más claramente en esta división. Para Noelia Torres, de Paridad en la Macro, un factor clave para esa inercia son las expectativas: "A diferencia del año pasado, acá no se está esperando que baje fuerte la inflación. Si bien las paritarias negocian a la baja, la expectativa de baja de inflación no es como en 2024". Torres agregó que si bien el ingreso de los dólares del FMI asistió a presionar las expectativas a la baja, aparte de las paritarias "el Gobierno no toma otras medidas para generar una baja en las expectativas". Para esto, ilustra con la paritaria del sindicato de Comercio y la intervención del Gobierno de convocar a las partes para una nueva negociación, iniciativa que fue truncada por los propios supermercados que accedieron a pagar el aumento. Presionar a la baja las expectativas es importante, en especial de cara a las elecciones de octubre y con el objetivo en mente del Gobierno de priorizar la desinflación en detrimento de la acumulación de reservas del Banco Central, algo incluido en los objetivos que se deben cumplir con el FMI. Otro factor que suma Torres en este resultado en la núcleo fue la remarcación temprana tras la flexibilización del cepo y el cambio del esquema cambiario. Tras el paso a la flotación entre bandas, fabricantes de productos de consumo masivo enviaron listas con aumentos de hasta el 9%. Los supermercados rechazaron los aumentos y algunas productoras revirtieron las listas. Si bien esto en su mayoría fue retrotraído, también tuvo un impacto, en especial en las expectativas. Además, a pesar del rechazo de las listas, los alimentos "están muy caros", marco Torres en referencia a, más allá de la aceleración o no, el nivel en el que se ubican los alimentos que se incluyen en la inflación núcleo, esto es, aquellos no influidos por factores estacionales. Por último, el contexto internacional motivado por la suba de aranceles de Estados Unidos abonó a presionar a las expectativas de nuevas subas de precios, en especial en los sectores con cadenas de valor globales. Desde LCG advirtieron que para superar esta condición, deberá trabajarse en una agenda de políticas de tinte heterodoxo, "como las aplicadas de manera preventiva con la flexibilización de las restricciones cambiarias". En el mismo sentido, Torres deslizó una alternativa que ve poco probable: alinear precios y salarios. Las primeras estimaciones de la inflación de mayo ya arrojan tendencias hacia la baja. Para Equilibra, la segunda semana de mayo tuvo una caída de 0,2% y proyecta un total mensual en torno al 2%. Eocnviews tiene una proyección similar, mientras que para LCG, en alimentos, la caída de los precios fue de 1,6% en la segunda semana del mes.