Massa, con hinchada y cotillón para la jura

“Borom bom bom este es el Frente Renovador”. La hinchada de Sergio Massa estalló en aplausos y cantitos cuando el tigrense ingresó al recinto de la Cámara de Diputados. Él, con un bronceado envidiable, estaba exultante. Se sentó en el sector de la Cámara que venía ocupando el peronismo disidente, flanqueado por sus espadas legislativas: Graciela Camaño a su izquierda, Mario Das Neves a su derecha, y un escalón más abajo, Darío Giustozzi, Adrián Pérez y Felipe Solá. Al momento de jurar, se acercó junto a sus hijos al escritorio de la Presidencia y la militancia del Frente Renovador volvió a hacer tronar el recinto.

La Cámpora copó las galerías y protagonizó la “guerra de hinchadas”

Minutos antes de que comience la sesión preparatoria con la jura de los nuevos 127 diputados, los militantes de La Cámpora arrancaron con su clásico “vengo bancando este proyecto”. Automáticamente, la hinchada massista comenzó a cantar encima y por un rato los dos grupos estuvieron tratando de imponerse sobre la voz del otro. La escena se repitió un par de veces más, hasta que los tigrenses desistieron.

Cobos destronó a Carrió en el podio de los silbidos

En una escena ya habitual cada vez que la militancia copa las galerías de la Cámara de Diputados, Elisa Carrió fue silbada cuando ingresó al recinto y cuando se acercó al escritorio de la Presidencia para jurar su nuevo mandato como legisladora nacional. Sin embargo, esta vez, hubo alguien que la destronó del podio de los silbidos: el juramento de Julio Cobos se demoró varios minutos por el ruido ensordecedor que bajaba de las gradas kirchneristas. El mendocino esperó sin hacer ningún gesto a que las tribunas se silenciaran cuando desde las gradas, bajaba el cantito “oh, Cobos sos traidor”. Distinto fue el enfoque de Carrió, que festejó los silbidos y los gritos de rechazo que le dedicaban los oficialistas levantando dos dedos en V y aplaudiendo a la hinchada.

Pero los diputados kirchneristas tuvieron una “deferencia” extra para con el mendocino. Mientras juraba Cobos, una veintena de legisladores del Frente para la Victoria volteó sus bancas para darle la espalda. Entre otros, los camporistas Marcos Cleri y Horacio Pietragalla; el líder de la JP Evita, Leonardo Grosso; el sindicalista Carlos Gdansky y la bonaerense Andrea García se negaron a presenciar la asunción del ex vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner.

Wado contra el cotillón massista

Apenas Sergio Massa se dejó ver en el recinto de la Cámara baja, desde los palcos llovieron stickers con la leyenda “más seguro” y el logo y los colores del Frente Renovador. Varios de ellos cayeron sobre las bancas kirchneristas, aunque luego terminaron en el piso. Uno, sin embargo, quedó en el centro del escritorio de la diputada Dulce Granados y, al verlo, su compañero Eduardo “Wado” De Pedro se apuró a tirarlo al suelo.

Insaurralde, a los abrazos con la primera línea del bloque K

Apenas entró al recinto, Martín Insaurralde buscó una cara conocida para saludar. No le tomó mucho tiempo encontrarla. El ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, estaba sentado en el palco de los invitados del oficialismo, para presenciar la jura de su mujer, Dulce. El lomense le dio un abrazo antes de ir hacia las bancas. Allí, cruzó saludos con toda la primera línea del bloque kirchnerista y se sentó al lado de un histórico: el también bonaerense Carlos “Cuto” Moreno.

Domínguez, apoyado hasta por Carrió

El bonaerense Julián Domínguez fue reelecto al frente del cuerpo por un año más no solo alentado por sus compañeros de bloque sino también apoyado por el arco opositor. Incluso Elisa Carrió destacó su figura. “Pese a todas las cuestiones de privilegio que le he pedido, con enorme estima personal, acompañamos su designación”, lo saludó. Los enfrentamientos de ambos son moneda corriente en las sesiones más álgidas.

Junto a Domínguez, conducirán la Cámara Norma Abdala de Matarazzo (aliada kirchnerista) en la vicepresidencia primera; Patricia Giménez (UCR) en la vice segunda y Graciela Camaño (massismo) en la vice tercera. Además, Lucas Chesedre fue designado secretario parlamentario; mientras que Ricardo Angelucci, Marta Luchetta y Julio Vitale continuarán al frente de la Secretaría Administrativa, la Prosecretaría Parlamentaria y la Prosecretaría Administrativa respectivamente.

Debutó el FIT

Los tres diputados del Frente de Izquierda, Néstor Pitrola, Nicolás Del Caño y Pablo López, fueron los que más hablaron durante la sesión. Su bloque, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, cuestionó todos los nombramientos en la estructura de autoridades, se abstuvo en las votaciones y lamentó “el copamiento de la Cámara por barras adictas del oficialismo”. Desde una de las galerías, Jorge Altamira presenció la jura de los tres diputados y festejó especialmente la asunción de López, al grito de “¡sal-te-ñazo!”.

Juramentos fuera de libreto

A pesar de los insistentes pedidos del diputado que condujo la ceremonia, el chubutense Juan Pais, para que los legisladores electos no subviertan la fórmula de jura en sus cargos, fueron muchos los que eligieron agregar alguna consideración personal al formal “Sí, juro” que el reglamento les requiere. Así, Néstor Pitrola juró “por Mariano Ferreyra, nuestros mártires, la clase obrera y el socialismo”; Silvia Risko, Osvaldo Jaldo y Mauricio Gómez Bull, entre otros, lo hicieron por la memoria de Néstor Kirchner; José Cano por el recuerdo de Raúl Alfonsín; María Emilia Soria por la memoria de su padre, el fallecido gobernador de Río Negro Carlos Soria; y Daniela Castro lo hizo “por nuestra Patria, libre, justa y soberana”.

Una amistad a prueba de partidismos

Una es la definición de antikirchnerismo. Al punto de que varias veces los militantes oficialistas le cantaron “gorila, gorila” desde las gradas y ella festejó. La otra es soldada de Néstor y Cristina y juró su nuevo mandato “por los nietos que nos falta recuperar, por las Abuelas de Plaza de Mayo, y por las Madres”. Las diferencias ideológicas, sin embargo, no empañaron la amistad que Elisa Carrió y Sandra Mendoza, de ellas se trata, mantienen desde hace años. Ambas chaqueñas, se sentaron juntas durante buena parte de la sesión, se sacaron fotos haciendo la V peronista y cuchichearon durante largo rato.

Humor, política y farándula en los palcos

Verónica Ojeda, ex pareja de Diego Maradona, presenció la jura de la madrina de su hijo Diego Fernando, la diputada Dulce Granados, desde el palco reservado para los invitados del oficialismo. A su lado se sentó el marido de la legisladora, el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, a quien se lo vio de gran charla con el intendente de La Matanza y pope del PJ provincial, Fernando Espinoza. Cerca de ellos estuvo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela De Carlotto. Algunos pisos más arriba, en tanto, dos humoristas se acercaron a ver la asunción de su gran amigo. Dady Brieva y el “Chino” Volpato estuvieron en el Congreso para aplaudir al tercer integrante de Midachi, Miguel Del Sel, que ya integra el bloque del PRO por Santa Fe.

El fútbol llegó al Congreso

El ex árbitro de fútbol Héctor Baldassi recibió varios pedidos cuando se acercó al centro del recinto para jurar en su cargo, como diputado nacional por Córdoba. “¡Volvé a la cancha!”, “¡Sacale la roja a Carrió!”, le gritaban los militantes. Con menos diplomacia, el ex jugador Carlos Mac Allister, legislador del PRO por La Pampa, solo recibió silbidos y abucheos de las gradas copadas por el kirchnerismo.

Todos de punta en blanco

Los diputados y las diputadas que juraron en sus bancas llegaron al Congreso esta mañana con sus mejores galas. Entre las más elegantes se destacaron Laura Alonso, de camisa blanca y falda tubo negra a la rodilla; Juliana Di Tullio y Teresa García, ambas con vestidos negros; y Dulce Granados, de tailleur color manteca. Entre los diputados, muy apuestos estuvieron Sergio Massa y Martín Insaurralde, ambos de impecable ambo negro y corbata; Fernando Sánchez, de traje gris; y los más relajados Martín Lousteau y Adrián Pérez que eligieron camisa celeste sin corbata para la ceremonia.