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El líder del Frente Patria Grande, Juan Grabois, fue escrachado durante las últimas horas en el aeropuerto de Ezeiza, a su regreso del Vaticano donde se entrevistó con el papa Francisco.
"Ladrón", "bajá la manito" y "cagón" fueron algunas de las palabras que se escucharon durante el escrache al dirigente social, realizado por personas que aguardaban en una fila junto a él para realizar el habitual trámite de Migraciones para reingresar a la Argentina.
En medio de las fuertes críticas y cuestionamientos en su contra por parte de los presentes, Grabois salió al cruce y se trenzó en una discusión. "Saben cuál es la diferencia entre ustedes y nosotros, es que nosotros tenemos coraje", afirmó a los gritos el dirigente del Frente Patria Grande.
En medio del tumulto, se acercó un efectivo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que intentó alejarlo de quienes estaban en la fila. "Yo nunca le robé absolutamente nada a nadie, laburé toda mi vida", enfatizó Grabois.
Además, se cruzó cara a cara con un pasajero y le dijo: "Vos sabés mi nombre y yo no sé el tuyo, ¿cómo te llamas? No te animás a decir tu nombre".
JUAN GRABOIS EN ROMA: CON QUIÉNES SE REUNIÓ
Además de su encuentro con el Sumo Pontífice, durante su viaje a Roma Grabois también se reunió con el dos veces premier italiano Giuseppe Conte, en una reunión que tuvo como eje intercambiar experiencias sobre el salario básico universal y otros temas sociales y ambientales.
Grabois y Conte mantuvieron una reunión de una hora y media en la sede del Movimiento Cinco Estrellas que preside el político italiano, convertido en la principal oposición de izquierda al nuevo Gobierno que encabeza la ultraderechista Giorgia Meloni.
Durante la reunión, Conte le explicó a Grabois el proceso de implementación del denominado "reditto di cittadinanza", una herramienta similar al salario básico universal que implementó cuando fue premier entre 2018 y 2021 y que asigna hasta 780 euros al mes para personas desocupadas o con salarios por debajo de la línea de pobreza.
"La reunión se da un día después de que en Argentina hayan iniciado las inscripciones para una herramienta similar, y sirvió para aprender que no hay que poner restricciones que dificulten el acceso", explicó Grabois.