La política de apertura económica impulsada por el gobierno de Javier Milei está dejando una huella profunda en las compras al exterior que se multiplicaron por 4: de u$s 177 a 700 millones, hasta octubre.
Enero de 2024 inició con una demanda de u$s 16.805.063, mientras que, en diciembre, luego de la flexibilización, la cifra ascendió a u$s 37.551.718. El boom del courier se consolidó en 2025 con la llegada de Shein, Temu y Amazon al país, reflejando un pico de u$s 101 millones en septiembre.
Este fenómeno, incentivado por un dólar “barato” en la primera mitad del año, el acceso a divisas y una fuerte estrategia de posicionamiento de las plataformas, amplió el juego a firmas locales como Mercado Libre o Andreani, que abrieron sus propias divisiones internacionales.
Del otro lado de esta expansión, los números muestran un déficit abismal, ya que las exportaciones despachadas por servicio postal muestran un estancamiento en torno a los u$s 5 millones por mes.
En el último año, el saldo negativo se pronunció significativamente, ya que asciende de u$s 190 millones en todo 2024 a u$s 650 millones, en los primeros 10 meses del año. Esto explica que por cada u$s 1 que genera la exportación vía courier, las compras desde el exterior se llevan u$s 14.
Expansión
A pesar del déficit macroeconómico, el sector de servicios logísticos se posiciona como uno de los “ganadores” dentro del modelo de apertura comercial del gobierno de Javier Milei. Empresas internacionales de mensajería están invirtiendo para atender el incremento de la demanda.
En el caso de FedEx, que desembarcó en la Argentina en el inicio de los 90´, un salto de 60% en el volumen de operaciones motivó el traslado a una nueva planta de 4500 metros cuadrados, lo que significó un alza de 3000 metros cuadrados en un espacio específicamente montado en Lomas del Mirador, donde se concentra el 100% de la paquetería.
Del total, el 70% de las cargas tiene como destino la ciudad y el Gran Buenos Aires. Gracias a la incorporación de un avión propio, desde hace un años, la compañía conecta de forma diaria Ezeiza con Santiago de Chile, Quito en Ecuador y Miami, lo que le permitió, además, duplicar las exportaciones.
“Este vuelo, operado con un Boeing 767-300, nos ha permitido fortalecer nuestro servicio y soluciones para el e-commerce internacional, las industrias del cuidado de la salud, las manufacturas y el sector automotriz”, destacó Silvina Prette, gerente senior de operaciones de FedEx.
Respecto a la ampliación de la planta, Prette indicó que “es una apuesta concreta al futuro de nuestras operaciones en Argentina”.
Actualmente, de 1500 paquetes diarios, cerca de 200 (15%) tienen como destino el e-commerce (operaciones dentro de la franquicia de u$s 400), mientras que el resto son operaciones de courier comercial, que no cuentan con el tope de 5 compras anuales.
La fiebre por las compras en el exterior hizo girar la ecuación del negocio donde hoy las importaciones representan un 60% y las exportaciones, concentradas en EE.UU., el 40%.
El péndulo se mueven al compás del tipo de cambio; sin embargo, la empresa cuenta con una cartera estable de importadores y exportadores que le permiten trazar un rumbo sin sobresaltos, contó Hernán Giacoboni, gerente de Finanzas para la región.
Impulso nostálgico y urgentes
En el aeropuerto de Miami, que cuenta con 24.000 metros cuadrados, las importaciones de la Argentina se ubican en el top 10, Además de vinos, tejidos artesanales, insumos del sector farmacéutico, el impulso llega del “vertical de la nostalgia”, agregó Mayra Aguiar, gerente de ventas, y detalló que este segmento abarca desde dulce de leche, camisetas de fútbol, mates y distintos productos que demandan los argentinos en el exterior.
“Las modificaciones normativas y sus alcances están en pleno proceso y confiamos en que habrá oportunidades de crecimiento para las empresas argentinas en el mundo”, señaló Alejandro Jasiukiewicz, CEO DHL Express.
Del lado de las importaciones destacó el arribo al país de bienes de consumo, insumos industriales, textiles y electrónicos, en tanto que las exportaciones son, especialmente, de agroindustria, minería, manufacturas y metalmecánica.
La firma de origen alemán registra un incremento del 30% en volumen hasta octubre, con productos que llegan desde Estados Unidos, China y Brasil, principalmente.
Para acompañar la demanda de clientes particulares que requieren transportar cargas urgentes y sensibles, recientemente se presentó Priority Import by DHL, un servicio diferenciado de importación exprés aérea para cargas desde 50 kg hasta 1000 kg por pieza y 3000 kg por envío.
Esta iniciativa responde a la demanda de sectores clave como la industria automotriz, farmacéutica, manufacturera, ingeniería, salud, moda y retail, que “exigen cadenas de suministro más eficientes, tiempos de respuesta más rápidos y una mayor proactividad por parte de los proveedores de transporte”, destacó Jasiukiewicz.
Contrastes
El sector courier es hoy un claro indicador de que, si bien la apertura comercial está en marcha, aún queda un largo camino por recorrer para lograr equilibrio en términos comerciales.
Si bien desde el sector reconocen que el Gobierno está “normalizando” este segmento de la economía, aseguran que aún hay temas clave por resolver; por ejemplo, la demora de un día en Aduana, que podrían ser horas si se habilita el “despacho anticipado”.
En contraste, indicadores económicos reflejan una fuerte contracción en sectores fabriles que hoy trabajan por debajo del 50% de su capacidad industrial, con despidos y suspensiones.
El desafío que enfrentará el Gobierno en el corto plazo estará en equiparar las condiciones para recuperar la actividad industrial y facilitar exportaciones.
“La expansión de valor agregado exige capital paciente para certificaciones, desarrollo de proveedores, propiedad intelectual, logística y posicionamiento internacional”, analizó Yanina Lojo, especialista en comercio internacional.
Para eso, se necesitan “reglas claras, una macro estable, costos razonables y financiamiento que permita construir futuro”, describió.
“Sin un esquema tributario que premie la producción, ni obras que reduzcan tiempos y riesgos operativos, no hay escala sostenible”, agregó.