El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer que Argentina muestra "unas tendencias económicas insostenibles" debido al gran "impulso fiscal" dado este año, que acabarán afectando el crecimiento en 2016 y recomendó que el país "elimine las distorsiones microeconómicas, las cuales hacen todavía más necesario un ajuste macroeconómico".
En ese sentido, el organismo criticó "los controles cambiarios" porque "distorsionaron los precios relativos, generaron un mercado paralelo de divisas y erosionaron la competitividad". "Se han congelado los precios de los servicios públicos, lo que ha abierto una brecha entre los precios minoristas y la recuperación de costos, mientras que los acuerdos de precios han contenido de manera temporal las fuertes presiones inflacionarias. La corrección de esas distorsiones es crucial para una mejor asignación de recursos y un mayor crecimiento luego de los ajustes de precios", advirtió el organismo en el documento "Perspectivas Económicas Las Américas - Ajustando bajo presión", presentado ayer en el marco de la Asamblea Anual del organismo que se está desarrollando en Lima, Perú.
"Se necesitará un ajuste fiscal y una orientación monetaria más restrictiva para contener los efectos de la inflación y limitar las presiones de depreciación sobre el peso argentino", aseguró el organismo en el informe.
"A su vez, la eliminación de los subsidios distorsivos y la reducción de la inflación allanarán el camino para alcanzar un crecimiento más equitativo", profundizó.
La Asamblea Anual del FMI tomó en la Argentina un protagonismo que hace tiempo no tenía tanto por los pronósticos acerca de la economía, así como por las opiniones vertidas por el asesor económico de Daniel Scioli Mario Blejer respecto a la necesidad de acordar con los holdouts y volver aceptar la revisión de la economía por parte del FMI.
Ayer el documento presentado reavivó la polémica al criticar abiertamente las políticas económicas del actual Gobierno y advertir que "la falta de acceso al mercado impacta en la actividad". En ese punto, el organismo multilateral remarcó que "un enorme impulso fiscal contribuyó a estabilizar la actividad económica en 2015, pero los desequilibrios macroeconómicos han empeorado".
"La combinación de política monetaria y fiscal continúa siendo insostenible y los desequilibrios macroeconómicos, alimentados por la mayor monetización de los déficits fiscales y la sobrevaluación del tipo de cambio, han empeorado en 2015", alertó el documento.
"Se prevé que el crecimiento siga siendo aproximadamente 0,5% en 2015, con intensos controles cambiarios que continúan deprimiendo la inversión y las importaciones, mientras que el debilitamiento de los términos de intercambio, la recesión en curso de Brasil (el principal socio comercial de Argentina) y la apreciación real del peso afectan a las exportaciones y contribuyen a profundizar la caída del superávit comercial", estimó el organismo.
En ese sentido, el FMI recomendó "la eliminación de las distorsiones de precios y del tipo de cambio, junto con un ajuste fiscal y una política monetaria algo más restrictiva" con el objetivo de "elevar la confianza del sector privado e impulsar el crecimiento a mediano plazo".