El Banco Central reafirmó su política monetaria y los objetivos a corto plazo, entre el que se encuentra la reducción de la inflación. Así espera que para el último trimestre del año el aumento sostenido de precios sea de aproximadamente 1,5%.
“Según el plan de Política Monetaria presentado en abril, esto implica arribar al último trimestre de 2016 con tasas mensuales de inflación cercanas a 1,5%”, indicó en su último informe de política monetaria. En este sentido agregó que “la política del Banco Central durante el período de desinflación consiste en fijar una tasa de interés real esperada que resulte suficientemente positiva, como para que la inflación se reduzca al ritmo buscado”.
El Banco Central considera que durante junio la tendencia de desinflación continuó en el sendero que conduce a sus objetivos de este año. “El incremento de la inflación núcleo de mayo de la Ciudad de Buenos Aires no fue suficiente para alterar esa visión, en presencia de otros indicadores robustos que revelaron una desaceleración para junio. Adicionalmente, los relevamientos de expectativas de inflación de consultoras, prevén para el resto del año una desinflación similar a la que busca el Banco Central”, agrega el informe.
Con este contexto, en el mercado monetario, “las tasas de interés de más corto plazo exhibieron una tendencia descendente en línea con la disminución de la tasa de política a lo largo del mes, y siempre dentro del corredor de tasas de interés establecido por el Banco Central en el mercado de pases”.