Tucumán es un bastión histórico del peronismo y la provincia del jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien gobernó la provincia hasta convocado a su actual cargo tras la derrota en las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO).

Pero desde las elecciones primarias del 12 de septiembre el Frente de Todos perdió 7 puntos porcentuales en la consideración de los votantes y vio reducir drásticamente el margen que le llevaba a Juntos por el Cambio, de 14,8 puntos porcentuales a sólo 2,2 puntos.

Lo que ocurrió entre ambas elecciones es que el oficialismo en la provincia pasó de 49,58% en las PASO a 42,15%, mientras que Juntos por el Cambio creció de 34,78% en las primarias a 39,94% en las generales, escrutado el 99,81% de los votos.

Guarismos semejantes se mantuvieron en la elección a senadores nacionales (41,52% a 39,28%) dejando dos senadores en manos del Frente de Todos, y el restante para el Juntos por el Cambio.

En la elección de diputados, el tercer lugar quedó para Fuerza Republicana, con 10,48%. Así, el espacio fundado por el represor Antonio Domingo Bussi, mantiene un piso de votos elevado en la provincia.

Más atrás se ubicaron el Frente Amplio por Tucumán, con 3,87% de los sufragios, cerrando la lista del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que capturó el 3,53% de los votos.