El Gobierno atraviesa un camino económico sinuoso de cara a las elecciones PASO de agosto. El cúmulo de desafíos que enfrenta la gestión de Sergio Massa tendrá un nuevo capítulo con el viaje de funcionarios a los Estados Unidos para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y una pregunta recurrente es "cómo ve el mercado las principales variables".
En un informe de Romano Group al que accedió El Cronista se analiza la evolución del dólar y la inflación, y el impacto que tendrá un nuevo acuerdo con el FMI en esas variables y, un dato no menor, en las alicaídas reservas del Banco Central.
"En las últimas semanas el foco se ha colocado en el acuerdo con el FMI. Esto se debe a un intento de recalibración de metas del acuerdo. En 2023, las principales metas se encuentran incumplidas. En los 2 trimestres transcurridos, solo se cumplió la monetaria en el 1Q2023", sostiene el dcumento.
Ante los rumores de los pedidos de mayor devaluación diaria del FMI, desde Romano Group analizaron que "si bien el BCRA (tras trascender que la inflación de junio podría marcar un desaceleramiento frente a mayo) decidió bajar el ritmo de devaluación, en las últimas ruedas lo ha llevado a un ritmo mensualizado del 7,4%", un número que se espera esté por arriba de los aumentos de precios.
Dólar y reservas: cuales son las claves para lo que resta del 2023
"Junio cerró con un aumento del tipo de cambio del 7,2% mensualizado, por lo que en caso de ser la inflación del 6-7%, será el primer mes de 2023 en que el tipo de cambio haya ido con mayor velocidad que los precios. La inflación acumulada en dólares es del 50%", consideraron.
La advertencia de Romano Group sobre el punto de la devaluación por arriba de la inflación se basa en los precios relativos que "tendrán mayor presión, condicionando los planes de estabilización que puedan llegar" durante los próximos meses o en el siguiente gobierno.
También compararon al tipo de cambio con la inflación y la tasa de política monetaria: "El BCRA la mantuvo sin cambios. Esto significa que la variable que fue ganadora en mayo, y que probablemente lo será en junio, es la tasa de política monetaria, corriendo al 8% mes a mes" contra el dólar y los precios.
Para finalizar, desde Romano Group concluyeron que "en el ámbito cambiario, el gobierno tiene herramientas para llegar a las PASO sin mayores sobresaltos, pero el resultado electoral marcará definitivamente el comienzo de una corrección inminente en el plano fiscal y monetario".