La presidenta Cristina Fernández participaba esta noche de una reunión de mandatarios de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en Cochabamba, para apoyar al boliviano Evo Morales quien, dijo, varios países europeos "convirtieron por más de trece horas en un rehén", al negarle el uso de su espacio aéreo, ante la sospecha que trasladaba al espía estadounidense Edward Snowden.
"Que pidan perdón, alguna vez en la vida que pidan perdón por lo que han hecho", afirmó la Presidenta en su discurso ante sus colegas de la región, en un claro mensaje hacia los gobiernos de España, Francia, Portugal e Italia.
Fernández de Kirchner consideró que "resulta curioso cuanto menos que quienes muchas veces reclaman seguridad jurídica, y quienes nos hablan del respeto al derecho internacional, con el cual todos estamos de acuerdo, hayan cometido esta inédita violación a las mal elementales normas vigentes del derecho internacional".
El encuentro de mandatarios tiene por objetivo "un acto de apoyo incondicional al gobierno de Bolivia, al Estado plurinacional de Bolivia, frente a esta desproporcionada e injusta agresión de Estados Unidos y sus aliados europeos", afirmó temprano el ministro de la Presidencia boliviana, Juan Ramón Quintana.