Gastón Severo, hijo del testigo que debía declarar hoy en el juicio por el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra y que desde anoche permanece en paradero desconocido, afirmó que a su padre “alguien lo secuestró” y consideró que “se lo llevaron”.
“Está desaparecido y nosotros estamos destruidos” afirmó el joven y precisó que su padre, Enrique Alfonso, “salió de casa, en Sarandí, a eso de las once y media de la noche, iba a diez cuadras, a la casa de la madre de mi hijo. Llamó y dijo ’estoy yendo’, pero nunca llegó”.
“En ningún momento él se hubiera borrado, pongo las manos en el fuego por mi padre”, indicó al canal de noticias TN y aseguró que “él estaba super entusiasmado con ir a declarar hoy porque quería que se aclare todo esto” del asesinato de Mariano Ferreyra.