Para el Gobierno, el fin de 2017 culmina la etapa de ajuste de las variables macroeconómicas. Esta es una foto que, de alguna manera, se observa en el repunte del consumo en bienes durables como el patentamiento de autos y motos, el fuerte incremento de las escrituras en las grandes ciudades, apalancadas por la aparición en el mercado de los créditos UVA y el despegue de la venta de electrodomésticos.

Así lo refleja el Monitor de la Economía Real, que elabora mensualmente la Secretaría de Transformación Productiva del Ministerio de Producción de la Nación.

"Después de dos años estamos viendo el impacto del reacomodamiento de las variables macroeconómicas, y de las políticas productivas que impulsamos para aumentar la competitividad de las empresas argentinas", señaló Lucio Castro, secretario de Transformación Productiva.

Entre esas medidas mencionó los acuerdos sectoriales (siete en total), la reforma tributaria, la desburocratización del Estado, la agenda de inserción inteligente al mundo, la defensa de la competencia, el acceso a financiamiento, y la mejora de infraestructura logística y de energía, entre otros aspectos.

El semáforo del Monitor de la Economía Real destaca en verde variables como el crecimiento del 2,5% en la actividad económica, los $ 44.800 millones entregados en créditos hipotecarios UVA, la recuperación del salario real del orden del 3% entre enero y septiembre, el aumento del 9% del turismo y el fuerte salto del 17% en servicios basados en conocimiento.

También subraya la producción industrial en metales básicos (7,8%), la industria automotriz (8,4%) y metalmecánica (9%) en todos los casos hasta octubre.

Pero las asignaturas pendientes abarcan la persistencia de la inflación (21% interanual), la caída del consumo masivo (-1% interanual en once meses) y la caída en la industria textil (-9,4%), químicos (-1,3%) y alimentos y bebidas (-0,8%). Mientras tanto, las reformas tributaria y laboral aún navegan en las aguas del Congreso.