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El asalto a las sedes de gobierno en Brasil por parte de miles de seguidores de Jair Bolsonaro fue calificado por el Gobierno argentino como un golpe contra la democracia. Desde el Presidente Alberto Fernández a la Vicepresidenta Cristina Kirchner y diversos referentes del oficialismo salieron a repudiar las acciones de una parte de la oposición brasileña que sigue sin reconocer al flamante mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Del lado de la oposición, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta fue el primero en sumarse a estos rechazos. Mientras que el exPresidente Mauricio Macri solo se sumó a los mensajes de repudio varias horas más tarde y atacando, en el interín, al kirchnerismo al recordar el episodio de la protesta y represión posterior en el Congreso en 2017, a la par de quien entonces era su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
"La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular", encabezó Fernández un hilo de Twitter poco después de las 17 cuando las imágenes de cientos de personas invadiendo el Congreso de Brasil se multiplicaban a través de las redes sociales. También avanzaron sobre el edificio del Planalto, la sede del Ejecutivo brasileño,
"Quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías, atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional", añadió Fernández desde Chapadmalal, donde pasa unos días tenía pensado descansar unos días, luego de su paso por Mar del Plata el viernes pasado.
Agregó además: "Quiero expresar mi repudio a lo que está sucediendo en Brasilia. Mi incondicional apoyo y el del pueblo argentino a @LulaOficial frente a este intento de golpe de Estado que está enfrentando". Y remarcó que "como presidente de la #CELAC y del #MERCOSUR, pongo en alerta a los países miembros para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil.
"Demostremos con firmeza y unidad nuestra total adhesión al Gobierno elegido democráticamente por los brasileños que encabeza el presidente @LulaOficial", pidió el presidente argentino. "Estamos junto al pueblo brasileño para defender la democracia y no permitir #NuncaMás el regreso de los fantasmas golpistas que la derecha promueve", concluyó.
Trascendió que Fernández dialogó con Celso Amorim, excanciller y ex ministro de Defensa de Lula y su principal asesor internacionalista en la actualidad, para ponerse a disposición. La versión no fue confirmada desde el Gobierno.
También la Vicepresidenta Cristina Kirchner publicó un hilo de Twitter unos minutos antes de las 19. "Las imágenes de hoy en Brasilia replican con exactitud las imágenes del 06/01/2021 en el Capitolio de Washington. No es casual...", escribió la exmandataria comparando las imágenes de ambos episodios, el de Brasilia y el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
"Los discursos del odio en medios de comunicación y redes sociales, la estigmatización del que no piensa igual, hasta querer inclusive suprimir su vida y la violencia son el signo contemporáneo de las nuevas derechas. No basta con el imprescindible repudio o la necesaria condena...", siguió Kirchner.
Y añadió: "Quienes creemos en lo nacional, popular y democrático debemos darnos además un análisis profundo y descarnado frente a este fenómeno que más allá de la existencia de organizadores, financiadores y responsables (que siempre los hay) captura..."
Por último, escribió: "A segmentos de la población (inclusive algunos en contra de sus propios intereses económicos) para jaquear la democracia. Confiamos en la experiencia de @LulaOficial para afrontar este verdadero desafío a la democracia del Brasil."
La reacción en la región
La Presidencia Pro Tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), también se apuró a manifestar su "respaldo" al Gobierno del mandatario brasileño Lula Da Silva, ante los intentos golpistas de adeptos al exjefe de Estado Jair Bolsonaro. Desde su cuenta de Twitter, añadió que "rechaza las acciones violentas contra las instituciones democráticas brasileñas". El tema formará parte de la agenda del próximo encuentro el 24 de enero en Buenos Aires.
Por su parte, el canciller Santiago Cafiero expresó su "solidaridad" con el presidente Lula da Silva en "defensa de la democracia" en Brasil ante los intentos golpistas y las manifestaciones violentas de los seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro. "Frente a las acciones golpistas de la derecha en Brasil, manifestamos nuestra solidaridad con Lula", dijo Cafiero. Sumó: "Alzamos la voz en defensa de la democracia brasileña".
El canciller se comunicó con su par, Mauro Vieira, apenas transcurridos los hechos. Desde el equipo del presidente en Brasilia le hicieron saber que ya estaban en control de la situación y que agradecían el apoyo de la Casa Rosada en medio de la debacle. A lo largo de la tarde y hasta la noche, Cafiero y Vieira dialogaron en varias oportunidades: en Cancillería estaban preocupados por la seguridad física del equipo diplomático propio y de los funcionarios brasileños.
El ministro brasileño le describió los acontecimientos, los indicios de una organización con un esquema de financiamiento y planificación, como parte de un plan de levantamientos con acciones violentas que estimulaba el bolsonarismo. Asimismo, aludió a un dejar hacer por parte de la autoridad de Brasilia. Lo catalogaron como "terrorismo"
El viernes por la noche, tras pasar unos días en La Feliz recorriendo las playas y emprendimientos productivos, también Daniel Scioli regresó a Brasil. Desde allí, el embajador argentino alertó al Gobierno sobre lo que estaba sucediendo con los seguidores de Bolsonaro que reclaman públicamente a las fuerzas armadas que lideren un golpe de estado desde el 30 de octubre pasado, cuando Lula da Silva derrotó en segunda vuelta a su líder.
"Expreso mi más enérgico repudio a los actos de violencia institucional que se están llevando adelante en Brasilia contra los tres poderes. Confío en la experiencia del presidente @LulaOficial, quien restablecerá el orden democrático", tuiteó luego de la publicación del hilo presidencial.
El ministro de Economía, Sergio Massa, repudió "enérgicamente" en las redes "los actos de violencia y el asalto a las instituciones democráticas en Brasil" y manifestó su "solidaridad para con el gobierno y el pueblo brasileños".
"Hechos como estos atentan contra la democracia y la voluntad popular", dijo Massa.
Y a ellos le siguieron una larga lista de referentes del oficialismo en la misma líneas, desde la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, pasando por el titular de Defensa, Jorge Taiana y otras voces del ámbito del Ejecutivo, el Legislativo y los diversos espacios del Frente, como el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Incluso la CTA Autónoma y la Unión Industrial Argentina (UIA) emitieron sendos comunicados de apoyo al gobierno brasileño. También lo hizo la CGT: "Nos mantendremos en estado de alerta y realizaremos todas aquellas acciones de respaldo a la voluntad popular para ayudarlos a sostener la plena vigencia del régimen democrático"
Lula da Silva no se encontraba en Brasilia este domingo ya que el presidente brasileño se había trasladado al interior de San Pablo para analizar los daños provocados por las fuertes lluvias en la región. Tampoco Bolsonaro se encuentra en el país. Dos días antes del traspaso de mando, abordó un avión rumbo a Estados Unidos desde donde sigue defendiendo los logros de su gestión.
Gleisi Hoffman, titular del Partido de los Trabajadores, negó que las acciones fueran producto de un "movimiento de masas" sino que aseguró que se trataba de acciones bendecidas por Bolsonaro. Y cargó las tintas sobre el gobierno del distrito por no contener los desbordes. Mientras tanto, a las 18, Bolsonaro seguía sin expresar opinión sobre lo que sucedía en Brasil.
En la región, los presidentes Gabriel Boric (Chile), Guillermo Lasso (Ecuador) y Gustavo Petro (Colombia), así como el canciller mexicano Marcelo Ebrard se sumaron a los rechazos a la violencia. En Europa, el presidente del concejo de gobierno español, Pedro Sánchez, dio el puntapié en el continente y desde Estados Unidos fue Jake Sullivan, consejero de seguridad nacional, el que hizo conocer que monitoreaban la situación y la desaprobaban.
Rechazo de la oposición ARGENTINA
Dentro de Juntos por el Cambio, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fue el primero en pronunciarse sobre los episodios de violencia en el vecino país. Mediante las redes sociales, expresó su "profunda preocupación por el asalto a las instituciones de la democracia en Brasil", luego de que seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron este domingo el Palacio del Planalto, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal (Corte Suprema).
Al rato, el diputado nacional radical Mario Negri también dejó sentado de forma pública su "absoluto repudio" a los intentos golpistas de los seguidores de Jair Bolsonaro en Brasil y deseó que "prevalezca el orden y la democracia" en el vecino país. "¡Espero que prevalezca el orden y la democracia en todo Brasil!", aseveró.
También el senador nacional radical Martín Lousteau expresó su "repudio absoluto al ataque a las instituciones de Brasil" y manifestó su apoyo al presidente Luis Inácio Lula da Silva. "Todo mi apoyo al presidente Lula y al pueblo brasileño en este ataque a la democracia", sostuvo Lousteau en su cuenta de Twitter.
Macri solo lanzó su propio hilo de tuis casi a las 21 horas y con un asterisco muy peculiar, que replicó Bullrich sin siquiera condenar el ataque a las instituciones democráticas brasileñas. La exministra de Seguridad parece empujar tanto la línea de su juego seductor con la extrema derecha que en el medio deja la duda respecto a si convalida o no ese accionar al no condenarlo explícitamente.
"El episodio alerta sobre la fragilidad mundial de las instituciones democráticas, que pueden ser atropelladas por una horda como en Brasil o como sucede ahora mismo en Argentina con la Corte Suprema de Justicia a través de mecanismos políticos antidemocráticos igualmente brutales ", posteó Macri a la hora de solidarizarse con Lula da Silva.
No dejó pasar la ocasión para resaltar que "el kirchnerismo que hoy se muestra conmocionado por los sucesos en Brasil es el mismo que en 2017 organizó, promovió y protagonizó el asalto violento al Congreso de la Nación Argentina".
Bullrich directamente se montó sobre el tuit del Presidente para comentar: "DEMÓCRATAS CON OTROS PAÍSES Y AUTORITARIOS AQUÍ. Aquí, quieren tomar la Corte Suprema de Justicia y destruyen al Congreso con 14 toneladas de piedras. El día que retire el pedido de juicio político a la Corte, puede opinar sobre lo que sucede en Brasil". Sin embargo, nada dijo sobre lo que ella pensaba de la violencia contra las instituciones democráticas de Brasil.