El kirchnerismo, en soledad, rechazó hoy in limine los pedidos de juicio político impulsados contra el vicepresidente Amado Boudou, el canciller Héctor Timerman y la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carb, que se tramitaban en la Cámara de Diputados.
En el marco de la reunión de la comisión de Juicio Político de la Cámara baja, que preside la mendocina Anabel Fernández Sagasti, el oficialismo logró archivar una vez más los pedidos de juicio político presentado contra el vicepresidente con el argumento de que “los supuestos hechos y actos“ que se le imputan “se tramitan en sede judicial“.
En tanto, defendió a la procuradora general al sostener que está habilitada para realizar “la sustitución y designación de reemplazos“ dentro del Ministerio Público y Fiscal, mientras que en el caso de Timerman se rechazaron los argumentos por presunto “mal desempeño de sus funciones“ en la negociación del memorandum de entendimiento con Irán para el esclarecimiento del atentado a la AMIA.
A la hora del debate del juicio político a Boudou, la massista Laura Esper marcó la diferencias entre Boudou y el ministro de la Corte Carlos Fayd, quien fue cuestionado en el primer tramo de la reunión y sobre quien se habilitó la apertura de un “proceso investigativo” que determine la “capacidad psicofísica” del magistrado.
En este sentido, Esper remarcó que “el vicepresidente tiene una condena social“ y “nadie quien lo defienda“, mientras que el ministro de la Corte cuenta con el respaldo de la opinión pública.
“Cómo se va a quedar sin defensa Amado Boudou!” cruzó Conti, a lo que agregó que “el Frente para la Victoria defenderá“ al vicepresidente, que a su vez fue “sometido“ por el Poder Judicial en “un intento de desestabilizar al Gobierno“.