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Un antropólogo social y un abogado tienen a cargo darle forma al discurso que el presidente Alberto Fernández pronunciará el martes 1° de marzo -feriado de carnaval- para pasar revista de la marcha del Estado e inaugurar el período de sesiones ordinarias del Congreso.
El asesor presidencial Alejandro Grimson y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, tienen a su cargo moldear el tono y recolectar la información que sustentará una puesta en escena que no será fácil para el Gobierno, por la consabida tensión interna que produce el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aunque la expectativa de la opinión pública se enfoque en la convivencia sobre el estrado que exhibirán Presidente; su vice y presidenta del Senado, Cristina Kirchner, y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, con Máximo Kirchner sentado en el recinto como un diputado más, y ya no como jefe de bloque, Alberto Fernández quiere que el discurso del 1° de marzo sea la bisagra hacia "un tiempo nuevo", en el que la pandemia haya quedado atrás y pueda despegar su gestión del manejo de la pandemia y el desenlace de la deuda externa.
Para ello, el titular del Poder Ejecutivo puso a trabajar a sus ministros para que envíen propuestas que permitan construir "una agenda positiva", un mantra que se recita a diario en la Casa Rosada para espantar los golpes constantes que desgastan la gestión.
el acuerdo con el fmi
Más allá de brindar detalles de la negociación con el Fondo, y darle pie al ministro de Economía, Martín Guzmán, para que se presente a dar explicaciones a legisladores propios y extraños, Fernández quiere propiciar debates pendientes y en los que tiene un particular interés: la transformación productiva de la Argentina, la igualdad de género, la lucha contra el cambio climático, y la reforma judicial.
Fuentes gubernamentales indicaron a El Cronista que los proyectos que durmieron el sueño de los justos en febrero y aguardaron sin éxito ser tratados en comisión y, posteriormente, en el recinto durante las sesiones extraordinarias, serán incorporados obviamente en el discurso presidencial.
los proyectos para el 1 de marzo
La batería de proyectos por anunciar incluye algunas de las siguientes iniciativas:
- El Presidente espera anunciar un proyecto de licencias por matermidad y paternidad compartidas, que favorezca un mayor equilibrio en las tareas de cuidado de los recién nacidos en el hogar, y favorecer la reinserción laboral de las madres. En este proyecto trabaja la ministra de Mujeres, Genéro y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
- Asimismo, Fernández quiere lanzar un Plan de Salud Mental, tomando el guante de una preocupación global sobre la que viene trabajando la Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir de la evidencia que muestra un incremento de traumas derivados del confinamiento social dictado para prevenir la propagación del coronavirus.
- Un Plan Nacional de Cambio Climático también ocupará parte del discurso. Al respecto, la nominación de la asesora presidencial Cecilia Nicolini provocó mucho movimiento en las actuales autoridades del ministerio de Ambiente, Juan Cabandié, y su viceministro, Sergio Federovisky, que pasaron el lunes de despacho en despacho de la Casa Rosada negociando para limitar el poder de la mujer a la que ven como una interventora de hecho de la gestión.
- Una reforma judicial es un tema que impulsa el ministro de Justicia, Martín Soria, que también pasó por el despacho presidencial al inicio de la semana. Aunque en el Ejecutivo postergan el tratamiento del Procurador General y la quinta integrante de la Corte Suprema, queda pendiente la aprobación de un proyecto que establezca una nueva composición del Consejo de la Magistratura.