Mientras Alberto Fernández aterriza en Roma e inicia su gira europea de una semana con un encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano, trascendió el nombre de la nueva embajadora argentina ante la Santa Sede.
Se trata de María Fernanda Silva, una diplomática de carrera, que tiene como particularidad ser la primera mujer argentina afrodescendiente incorporada al servicio exterior del país.
El nombramiento de Silva se produce en medio de las negociaciones que el Gobierno iba a entablar con el Vaticano para definir el nombre del nuevo representante ante el Vaticano.
Católica, y parte de la diplomacia argentina que trabajó en el Vaticano hasta 2015, entró hace tres décadas al servicio exterior. Trabajó con Alicia Castro cuando la dirigente política estuvo al frente de la embajada en Venezuela, y fue ministra de la embajada en Ecuador, país en el que también cumplió funciones ante la secretaría de Unasur.
Descendiente de originarios de Cabo Verde, según reproduce Página 12, estuvo casada y tuvo una hija, pero su matrimonio obtuvo una nulidad canónica por parte de la Iglesia Católica debido a que quien fue su esposo decidió inclinarse por el sacerdocio. Como obispo de Buenos Aires, el propio Jorge Bergoglio acompañó el proceso que culminó con la declaración de nulidad matrimonial para la pareja.