Leguizamón-Figueiras, el casamiento del diálogo
A falta de espacios institucionales en el que se crucen dirigentes del oficialismo y la oposición, el casamiento de la senadora María Laura Leguizamón con el empresario Marcelo Figueiras el sábado al atardecer en el Yacht Club Argentino se convirtió en el hecho político de la semana.
Danie Scioli con Karina Rabolini; el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina y Aníbal Fernández con sus esposas; el gobernador Juan Manuel Urtubey y el ministro de Seguridad, Alejandro Granados con su esposa, la diputada Dulce Granados. Las diputadas kirchneristas Juliana Di Tulio y Teresa García, los ministros PRO, Guillermo Montenegro y Diego Santilli, y el diputado massista electo, el empresario José De Mendiguren, entre los más destacados.
El regreso de Cristina, y en qué condiciones, era el tema top de la noche, sólo superado en algunas mesas por el impacto de la foto que compartieron en el Tigre Sergio Massa y Martín Insaurralde, junto a Malena Galmarini y la sorprendente Jéssica Cirio.
Nadie quiso arriesgar sobre la posibilidad de cambios en el gabinete. “Eso lo decide la jefa...”, repetían los kirchneristas, pero en voz baja varios de ellos admitían la absoluta necesidad de que el Gobierno recupere oxígeno con nombres nuevos en la Casa Rosada.
Aníbal Fernández se sueña presidenciable
Pero no sólo dirigentes políticos tiene el poder. En la deliciosa noche en el Yacht de Puerto Madero, entre lomos al malbec, pastas y la música de Héctor Suasnabar, se vió a empresarios, jueces, diplomáticos y consultores de los más consultados.
Los banqueros Marcos Gastaldi (junto a Marcela Tinayre) y Jorge Brito hijo, palpitando las cercanas elecciones en River Plate junto al candidato Rodolfo Donofrio; el juez federal Rodolfo Canicoba Corral; el embajador de Uruguay, Guillermo Pomi; los empresarios Martín Cabrales y Daniel Hadad; Alejandro Gravier junto a su esposa, la modelo Valeria Mazza; el economista Jorge Gándara junto a Alejandra Rafuls; los infaltables Fabián Perechodnik, Juan Pablo Maglier y Tato Lanusse, junto al gerente institucional de Mercedez Benz, Gustavo Castagnino. Y Eduardo Feimann y el ‘Cholo’ Gómez Castañón, entre otros periodistas.
¿La sorpresa de la noche? La de quienes escucharon al senador Aníbal Fernández decir que le gustaría anotarse en la carrera hacia la Rosada. El presidente de Quilmes cree que si Scioli, Massa, Sergio Urribarri, Jorge Capitanich y hasta Florencio Randazzo pueden tener aspiraciones, ¿porqué no él?
La fe de Palito y las respuestas de Manes
La cosa es así. Ivana, la hija de Marcelo Figueiras, es la novia del productor Sebastián Ortega. Por lo tanto, el clan Ortega se hizo presente con el tatuado Sebastián, la actriz Julieta y el jefe Ramón Bautista.
“Palito” hizo arder la noche con un show que incluyó todos sus hits. Muchacho que vas cantando, La Felicidad, La sonrisa de mamá, una versión rockera de Popotitos y el final con pogo de Yo tengo Fe. Hizo bailar a todos los kirchneristas que se movieron al ritmo del fin de ciclo pero, como es su costumbre, “Palito” no habló de política.
Por allí también se vió felices a Aníbal “Toti” Leguizamón (abogado y hermano de la novia) y al consultor Federico Hoffman.
Pero quien concentró la atención cerca de la medianoche fue el neurólogo Facundo Manes, abordado por todos para saber algo de la salud de Cristina. A todos les dijo lo mismo: que la Presidenta ya está en perfectas condiciones para volver hoy al poder.