La Copa Argentina es una competencia atrapante, en la cual los equipos de elite se exponen y las instituciones de ascenso encuentran una oportunidad para recaudar dinero, ganar prestigio y sumar visibilidad. Racing conocía mejor que nadie esta descripción debido a que en la edición anterior quedó eliminado frente a Agropecuario y este miércoles sufrió ante otro rival de menor relieve, pero finalmente se impuso por 3-1 ante San Martín de Formosa.
Los manuales de fútbol indican que en el primer cuarto de hora el equipo de escasa jerarquía debe estudiar el desarrollo y aguantar la paridad, pero en esta oportunidad el conjunto del Torneo Argentino A golpeó de entrada: a los pocos segundos Oscar Chiquichano aprovechó un bloopers de Gabriel Arias y se puso en ventaja.
Después de tanto buscar el arco rival, el chileno Oscar Opazo sacó un remate potente desde el sector izquierdo del área grande que terminó en gol tras la habilitación de Jonathan Gómez y luego de varias atajadas del arquero Correa, la figura de la primera etapa.
El comienzo del segundo tiempo, el conjunto de Avellaneda volvió a manejar la pelota con paciencia, pero sin ser claro, sin poder ser profundo, por lo que no supo cómo sorprender a su rival.
A falta de cinco minutos para la finalización del encuentro Opazo encaró por el sector derecho, sacó un centro que cacheteó el arquero Correa, en su primera falla del partido, y que le quedó a Gabriel Rojas para definir de primera y darle la ventaja a su equipo. Cuando parecía que el partido terminaba 2-1 en favor de Racing un tiro libre de Matias Rojas fue desviado por el arquero Correa y en el rebote apareció el peruano Paolo Guerrero para anotar su primer tanto y sellar el resultado.