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La carrera de Neymar no llega a un punto mayor de explosión por dos cuestiones que lo persiguieron sistemáticamente: los problemas de indisciplina y las lesiones. En ese contexto, este martes salió del Estadio Centenario en camilla y entre lágrimas. Para colmo, ocurre a un mes del choque ante la Selección Argentina.
Desde aquel 9 de diciembre de 2022, fecha de su tercera frustración mundialista, sumada a las de 2014 y 2018, Ney se distanció de la Verdeamarelha hasta el mes de septiembre, momento en el que hizo su debut en las Eliminatorias Sudamericanas (ante Bolivia) en Belém.
En esos nueve meses, un par de circunstancias negativas instalaron su carrera profesional en un limbo. A los 31 años le quedó claro que en ningún momento pudo incomodar ese casi eterno reinado de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo -entre otras cosas- por las situaciones extradeportivas que lo acompañaron de la mano.
También sabía ya se le hizo tarde para contener la avanzada de las generaciones siguientes, las de Kylian Mbappé, Erling Haaland y su compatriota Vinicius. Hay pruebas que son irrefutables: por segundo año consecutivo, Neymar se quedó afuera de los 30 nominados para el Balón de Oro. De todos modos, buscaba recuperar su nivel con su país natal y darle una alegría a su gente, pero su deseo -otra vez- queda adulterado por un inconveniente físico.
Así fue la lesión de Neymar
Este martes Brasil visitó a Uruguay para afrontar la cuarta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. Al margen del resultado, la mayor noticia gira en relación a Neymar, quien no pudo ni siquiera terminar el primer tiempo por un imponderable.
El crack brasileño corría en la mitad de la cancha y una disputa leal con Nicolás De La Cruz lo dejó fuera de partido. Aunque la infracción del uruguayo no fue fuerte, al "10" de Brasil se le trabó la rodilla e inmediatamente se dio cuenta que algo en su rodilla no andaba bien: hizo la seña de cambio con sus dos manos para alertar al entrenador y las lágrimas cayeron sobre su mejilla.
Los compañeros también comprendieron que algo malo le ocurría, mientras lo acompañaban -al lado de la camilla- directo al vestuario del recinto situado en Montevideo. Si bien en las próximas horas se conocerán los resultados de los estudios médicos, no hay demasiado optimismo. Para colmo, el calendario es ajustado: el 16 de noviembre visita a Colombia y cinco días más tarde recibe a Argentina en el clásico de América del Sur.